Se interesó por la situación del preso gravemente enfermo, ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, "por motivos humanitarios"
VITORIA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco ha mantenido una reunión con la familia del preso de ETA Ibon Iparragirre, que padece una enfermedad grave, a instancia de los propios familiares. Además, por "motivos humanitarios", ha contactado con el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para interesarse por la situación del recluso.
El encuentro con la familia de Iparragirre ha sido confirmado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, en una respuesta por escrito a una pregunta parlamentaria del PP, recogida por Europa Press.
Iparragirre, portador del VIH, accedió al régimen de prisión atenuada en octubre de 2011, debido a la gravedad de su enfermedad. No obstante, el 7 de marzo de 2014 fue detenido y encarcelado nuevamente, después de que el Tribunal Supremo confirmara una pena de 299 años de cárcel, que le había sido impuesta por la colocación de un coche bomba junto a una comisaría de la Ertzaintza en 2008.
"GRAVE E IRREVERSIBLE"
El lehendakari explica, en su escrito, que la Dirección de Victimas y Derechos Humanos se reunió con los allegados de este preso a petición de la propia familia de Iparragirre. En el encuentro, que no se fecha en la respuesta, los familiares del recluso expusieron su "preocupación" por el estado de salud de Iparragirre, dado que éste padece una enfermedad "grave e irreversible", según explica Urkullu.
Además, la Dirección del Gobierno autonómico, "por razones humanitarias", estableció contacto con el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria para "conocer la evolución de la situación" de Iparragirre.
LIBERTAD "INMEDIATA"
Este pasado miércoles, el Parlamento, con los votos de PNV y EH Bildu, acordó en la Comisión de Derechos Humanos reclamar al Gobierno central la "inmediata puesta en libertad" de Iparragirre y del resto de reclusos con enfermedades graves e incurables, una petición ante la que el PSE-EE se abstuvo y el PP votó en contra.
A través de la proposición no de ley, la Cámara vasca reafirmó su compromiso "inequívoco" con la defensa de los derechos humanos que asisten a todas las personas, "incluidas las que se hallan en prisión".
Además, el texto insta a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias a que, "considerando el grave estado de salud del preso Ibon Iparragirre, y en cumplimiento de la legalidad vigente, proceda a su inmediata puesta en libertad". El Parlamento pide extender esta medida "al resto de las personas presas con enfermedades graves e incurables".