Un diputado del Parlamento regional y dos concejales de Santander anuncian su salida del partido
MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un diputado de Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria y dos concejales del Ayuntamiento de Santander han anunciado este viernes que abandonan el partido. Lo han hecho en una rueda de prensa en un hotel de la capital en la que, tras una discusión con otro afiliado, este ha llamado a la Policía, que ha ido hasta el hotel donde se celebraba.
El diputado regional Juan Ramón Carrancio y los concejales de Santander David González y Cora Vielva dejan el partido pero no dejarán sus respectivos cargos públicos. Además, se marchan el exsecretario de Organización Jesús Calleja, miembros de seis de las nueve coordinadoras de las agrupaciones locales y, según han asegurado, "dos tercios" de afiliados de la formación en Cantabria.
Entre los asistentes a la rueda de prensa, celebrada en el Hotel Palacio del Mar de Santander, estaba Pedro Vicente González, a quien los comparecientes han acabado expulsando de la sala tras acusarle de filtrar a los medios de comunicación lo que "le ha dado la gana" sobre ellos. "Este es un acto para la prensa, para los profesionales de la prensa", ha argumentado Carrancio.
Pedro Vicente González, que renunció a su cargo en la Junta Directiva de Ciudadanos Cantabria en abril de 2016, ha salido de la sala tras avisar de que iba a llamar a la Policía. Finalmente, unos agentes se han dirigido hasta allí y, aunque se han quedado con él en el exterior del hotel, el incidente ha retrasado unos minutos el inicio de la rueda de prensa.
Cuando González dimitió, lo hizo junto a otro dirigente regional, y justificaron su decisión por las "fuertes discrepancias" que mantenían con la cúpula del partido en cuestiones internas.
Los cargos públicos de Ciudadanos que se marchan este viernes lo hacen, según han dicho, por "vergüenza torera" porque, a su juicio, el partido ha "traicionado" los "principios" por los que se creó, y por no estar de acuerdo con que el diputado nacional Félix Álvarez, nombrado recientemente portavoz de Cs Cantabria, sea el nuevo líder de la formación en la comunidad y que no haya sido elegido en primarias.
"La afiliación en Cantabria no quiere a Félix Álvarez", ha afirmado Carrancio, quien cree que su "imagen exterior no es la adecuada" para representar al partido y sostiene que no ha tenido una conducta "no muy recomendable" desde que entró en Ciudadanos. De hecho, le ha acusado de "intimidar" y "amenazar" a empleados del partido con su puesto de trabajo si no hacían lo que él quería.
Y como el ejemplo de la "traición" que Cs está haciendo a los "principios" con los que se creó, Carrancio ha opinado que el partido ha abandonado su corte "socialdemócrata" y la defensa de las "clases más desfavorecidas" de la sociedad y no ha respetado algunos de los aspectos del 'decálogo' anticorrupción que Cs planteaba como "condición sine qua non'" para sentarse a negociar posibles pactos con otros partidos.
Ha recordado que una de las "piezas fundamentales" de este 'decálogo' era la obligatoriedad a quien quisiera pactar con Cs de elegir a sus candidatos por primarias y se ha quejado de que dentro del propio partido esto no se está respetando.
Como ejemplo, ha citado el caso del recién nombrado portavoz de Cs en la comunidad autónoma, Félix Álvarez, quien no se sometió a primarias para liderar la candidatura de Cs Cantabria en las últimas elecciones generales, en las que salió elegido diputado, ni ahora tampoco para liderar la formación en la región.
"Nos parece que eso es traicionar todos los principios de democracia, todo, todo, todo, aunque parezca un solo asunto, todo por lo que ha luchado este partido desde que nació. ¿Con qué cara me presento yo ante nadie diciendo que soy de un partido que viene a regenerar cuando damos este ejemplo. Tenemos peores prácticas internas que cualquiera de los partidos antiguos", ha opinado.
Refiriéndose a las primarias, y de forma irónica, Carrancio se ha preguntado "para qué las van a hacer" en Ciudadanos "si ya ha decidido Dios quien va a ser quien va a dirigir, aquí y en toda España". Y es que ha asegurado que lo ocurrido con la elección de Félix Álvarez por parte de Albert Rivera para liderar Cs Cantabria sin celebrar primarias se está repitiendo en otros lugares de España y teme que esta práctica vaya a continuar.
NI EL DIPUTADO NI LOS DOS EDILES DEJARÁN SU ACTA
Respecto a la decisión de mantener las actas de los cargos públicos que consiguieron presentándose con la formación naranja, Carrancio ha justificado su decisión asegurado que Cs ya "no es" el mismo partido por el que se presentó a las elecciones autonómicas y consiguió su escaño y, por tanto, no va a devolvérselo. "No voy a devolver el acta a un partido que no es por el que yo me presento", ha defendido.
Con la marcha de Carrancio de Ciudadanos, la formación naranja se quedará con un solo diputado en el Parlamento regional, Rubén Gómez, al que Carrancio ha definido como la "mano derecha" de Félix Álvarez.
También con el 'adiós' de David González y Cora Vielva a la formación Cs se quedará sin representación en el Ayuntamiento de Santander, algo que puede tener consecuencias en la política de la ciudad y en la de la comunidad.
Y es que tanto en el Parlamento como en el Ayuntamiento Cs ha tenido en esta legislatura un papel relevante, ya que, en el Consistorio santanderino, Cs facilitó tras las últimas elecciones municipales la investidura de Íñigo de la Serna como alcalde de Santander, posteriormente relevado por la también 'popular' Gema Igual tras su nombramiento como ministro de Fomento. Además, con sus votos, este partido sustenta en numerosas ocasiones al equipo de Gobierno del PP, actualmente en minoría.
Y en el Parlamento, Cs, que hasta ahora tenía dos diputados, permitió que se aprobara el Presupuesto regional de 2017 tras llegar a un acuerdo con el Gobierno regional (PRC-PSOE).
Así, tanto Carrancio, que aún no conoce qué repercusión tendrá su abandono de Ciudadanos en su puesto como diputado regional, como David González y Cora Vielva, que en principio pasarán a ser ediles no adscritos en la Corporación santanderina, han explicado que ahora se sienten "liberados" de seguir las directrices o acuerdos adoptados por Cs con otros grupos.
Sin embargo, a preguntas de la prensa, David González ha señalado que no cree que por su parte vaya a haber un "giro radical" en sus posturas y considera que en el Consistorio "las cosas se han hecho bastante bien".
Por su parte, Carrancio tampoco ha revelado si habrá algún acercamiento a alguno de los grupos parlamentarios de la Cámara regional a la hora de apoyar sus políticas. "No tengo especial querencia por unas siglas o por otras", ha zanjado.
ALGUNAS AGRUPACIONES QUEDARÁN "VACÍAS"
Respecto a las consecuencias en las bases del partido, han asegurado que de los cerca de 300 militantes "al corriente de pago" que tiene Cs en Cantabria, se marcharán "alrededor de dos centenares" y algunas agrupaciones quedarán "vacías" y muy mermada la de Santander.
Sobre el futuro político del grupo que ahora abandona Cs, Carrancio ha explicado que aún no hay una decisión tomada y será algo que se abordará en próximas reuniones. "Haremos lo que decida la mayoría", ha dicho el diputado, favorable a no postergar la decisión demasiado en el tiempo.