MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Don Juan Carlos y Doña Sofía han llegado juntos para asistir a la recepción que ofrece el rey Carlos III de Inglaterra en el Palacio de Buckingham a los cientos de mandatarios y dignatarios que asistirán al funeral de la reina Isabel II este lunes en la Abadía de Westminster.
El Rey emérito ha llegado caminando con dificultad sirviéndose de un bastón y apoyado en un ayudante, mientras que Doña Sofía caminaba a su lado. Aquí coincidirán con Felipe VI y la Reina Letizia, que también han sido invitados. En su caso, antes de acudir a Buckingham han visitado la capilla ardiente de Isabel II en Westminster.
Los padres del Rey no habían sido vistos en público juntos desde que Don Juan Carlos se trasladó a Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020. Doña Sofía no ha viajado al país del Golfo para ver al antiguo monarca en este tiempo, como sí han hecho la infanta Elena y la infanta Sofía.
No obstante, ambos tuvieron ocasión de verse el pasado 23 de mayo, cuando el Rey emérito visitó durante once horas el Palacio de la Zarzuela y mantuvo un almuerzo familiar. En aquella ocasión, Doña Sofía estaba con COVID-19, por lo que permaneció en el salón apartada y con una mascarilla.
Don Juan Carlos y Doña Sofía han llegado por separado a Londres. El emérito lo ha hecho por sus propios medios mientras que su mujer ha llegado a bordo de un avión de la Fuerza Aérea española junto con Felipe VI y la Reina Letizia.
Los dos se alojarán en el mismo hotel durante su estancia en Londres, según ha informado Casa Real, que ha precisado que se ha hecho así por "razones de carácter logístico y organizativo".
Este es el primer acto institucional en el que participa Don Juan Carlos desde que en mayo de 2019 informó por carta al Rey de su plan de abandonar la vida pública desde el 2 de junio de ese año.
El emérito tendrá ocasión ahora no solo de reencontrarse con su hijo y con Doña Sofía sino también con los demás monarcas que se encuentran en Londres para asistir al funeral, como los reyes de Noruega, los de Países Bajos, los de Bélgica o la reina de Dinamarca, así como el emperador de Japón o los soberanos de varios países del Golfo.