PONTEVEDRA 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los asesinos confesos del guardia de seguridad del polígono industrial de Mos (Pontevedra) José Álvarez Nión asesinado en el verano de 2007 se mostraron este jueves "muy arrepentidos" por lo que hicieron, pidieron perdón a la familia del joven de 22 años al que dispararon dos tiros y, en su último turno de palabra antes de que el jurado se retirase a deliberar el veredicto, pidieron "una oportunidad para regenerarse".
Los abogados de Manuel dos A.M. y Roi C.B. entregaron a la jueza un escrito en el que explican cómo ocurrió el crimen el 15 de agosto de 2007, en plena coincidencia con el relato del Ministerio Fiscal, que modificó su planteamiento inicial para retirar la acusación de robo y la consiguiente petición de condena de cuatro años de prisión por este delito.
De este modo, finalmente el fiscal Benito Montero solicitó para cada uno de los acusados la pena de 17 años y medio de prisión por el delito de asesinato.
"No hay pruebas de que fueron al polígono industrial a robar", argumentó el fiscal al jurado popular asumiendo la versión de los jóvenes, de 21 años de edad, de que fueron a ese lugar despoblado a fumarse un porro y les salió al paso el vigilante.
Los acusados explicaron que les molestó ver como el guardia de seguridad tomaba unas notas sobre ellos y, ante el temor de que los denunciara porque estaban en un coche robado y con una escopeta recortada también sustraída, Manuel dos A.M. se dirigió hacia él encañonándole con el arma para pedirle explicaciones.
"El vigilante asustado se metió en el coche y quiso escapar, pero no le dio tiempo porque Roi se le puso delante cortándole el paso al tiempo que Manuel le disparó un primer tiro en la cabeza", sostuvo el fiscal.
"COLABORACIÓN TOTAL"
"Cuando el vigilante ya estaba en los estertores de la muerte, se acercó más y lo remató con otro disparo en el cuello", según el relato final del fiscal, quien insistió en que disparó solo uno, pero los dos jóvenes son igualmente responsables del asesinato porque "hubo una colaboración total y absoluta".
Los procesados por estos hechos admitieron que así fue, ya que en el escrito que este jueves entregaron a la jueza señalaron textualmente: "Ambos de mutuo acuerdo acordamos rematarlo".
Tras declararse autores de un delito de asesinato, lo único con que no se mostraron de acuerdo es con la petición de condena de 17 años y medio de prisión que solicitó el fiscal, si bien en cualquier caso la pena mínima que recoge el Código Penal para este delito son 15 años de prisión.