MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y la Policía Nacional de Rumanía han desarrollado de forma conjunta en las provincias de Madrid y Almería una actuación contra la trata sexual y laboral que se ha saldado con dos personas detenidas por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros y un total de siete inspecciones.
En una nota de prensa, el Instituto Armado ha explicado este jueves que a lo largo de la semana pasada --del 22 al 28 de mayo-- ambos cuerpos policiales desarrollaron una actividad operativa conjunta, intensificando las inspecciones para detectar posibles casos de trata o explotación.
Durante la actuación, la Guardia Civil ha contado con la cooperación de dos oficiales especialistas en delitos de trata de la Policía de Rumanía, además de la colaboración de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y de entidades de asistencia especializada en materia de trata de seres humanos.
Los agentes han realizado en la Comunidad de Madrid varias inspecciones en clubs 'de alterne' y salones de masajes en el municipio de Las Rozas, donde había mujeres muy jóvenes (una de ellas menor de edad). En total, 30 potenciales víctimas de trata o explotación sexual.
Mientras que en Almería, se practicaron inspecciones en locales 'de alterne' en varias localidades de la provincia y en uno se detectó un alto porcentaje de mujeres prostituidas de origen rumano.
TRABAJADORES SIN DAR DE ALTA Y EN MALAS CONDICIONES
De las siete inspecciones, dos han sido para prevención de trata sexual en Madrid, tres para prevención de trata sexual en Almería y dos para prevención de trata laboral en esta última localidad.
La Guardia Civil ha ensalzado el apoyo brindado por las oficiales de la Policía rumana como traductoras y mediadoras culturales, al ayudar a crear un ambiente de mayor confianza con las mujeres que se encontraban en situación de vulnerabilidad.
Y en materia laboral, también en Almería se logró en diversas inspecciones en invernaderos descubrir un posible delito contra el derecho de los trabajadores extranjeros.
En concreto, dos hombres de nacionalidad rumana tendrían a su cargo a unas diez personas de origen senegalés y marroquí para la recolección en la campaña hortofrutícola sin haberles dado de alta en la seguridad social y en condiciones inadecuadas. Así, se han detectado 15 potenciales víctimas de trata con fines de explotación laboral.