Actualizado: lunes, 21 noviembre 2016 10:46

MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela tomará declaración este lunes a los dos 'yihadistas' detenidos el pasado sábado en Madrid y Roda de Ter (Barcelona) y que según el Ministerio del Interior estaban "plenamente integrados" en la organización terrorista Estado Islámico --ISIS, en sus siglas en inglés--.

Así lo han señalado fuentes jurídicas que confirman que los dos detenidos han pasado a primera hora de esta mañana a disposición de la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3.

Según el departamento que dirige Juan Ignacio Zoido, las dos personas arrestadas formaban parte del "entramado propagandístico y captación" de la banda terrorista y desarrollaban una intensa actividad publicitando, adoctrinando y enalteciendo su ideario, con el objetivo de incitar a cometer actos terroristas.

Los dos yihadistas formaban parte de la estructura de Estado Islámico mediante una adhesión voluntaria y actuaban como células terroristas individuales, descentralizadas y preactivadas para la comisión de actos terroristas en España.

Las detenciones fueron realizadas por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Barcelona.

BUSCAN UN "EJÉRCITO DE SEGUIDORES"

Según los investigadores, los dos arrestados este sábado estaban centrados en la captación y reclutamiento de jóvenes musulmanes con objetivo de conformar un "ejército de seguidores" invisible al control policial y que estuviera plenamente integrado en las culturas y sociedades de los países en los que residen.

Asimismo, el Ministerio ha precisado que ambos realizaban labores propagandísticas y de ensalzamiento de las victorias militares y logros de Estado Islámico, todo ello presentado mediante un formato visual atractivo para captar el mayor número de seguidores. De este modo difundían contenidos "muy radicales, de extrema crudeza" y también publicitaban vídeos de "actos violentos".

Su dinámica era la de crear una red de retroalimentación, trasmitiendo consignas y formas de actuar contra estos colectivos y proclamando concretamente una gran aversión hacía la corriente musulmana Chií, a la que se referían como "demonios que tenían que sacrificar".

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