Sánchez lleva tiempo pensando en promocionar al ministro astronauta mientras que la oportunidad para la jefa de la diplomacia ha llegado de forma inesperada
MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno cuenta con dos potenciales candidatos a dirigir organismos internacionales: los ministros de Ciencia, Pedro Duque, y Exteriores, Arancha González Laya, a quienes España valora presentar en la carrera por dirigir la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), han informado a Europa Press fuentes del Ejecutivo.
Previsiblemente, será el futuro de González Laya el que se despeje antes, dado que España tiene de plazo como máximo hasta el próximo 8 de julio para presentar formalmente su candidatura. En el caso de la ESA, el proceso de renovación de su director general, cuyo mandato no expira hasta junio de 2021, no se ha abierto aún.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, lleva tiempo pensando en el ministro Duque como candidato a dirigir la ESA, en cuyo cuerpo de astronautas se formó a partir de 1992. Además de participar en diversas misiones espaciales de la ESA, la NASA y la Estación Espacial Internacional, Duque ha desempeñado tareas directivas en la agencia europea y en la empresa privada como ejecutivo de Deimos Imaging, compañía dedicada a la observación de la Tierra con satélites y estaciones en superficie.
El paso de Duque como ministro del Gobierno español al frente de la cartera de Ciencia completa un perfil que se ajusta como un guante al puesto de director general de la ESA, que eligen cada cuatro años los 22 países miembros de la agencia (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza).
Al frente de la ESA está desde 2014 el alemán Johann-Dietrich Wörner, cuyo mandato termina el 30 de junio de 2021 y que no piensa renovar. Pese a que las opciones del ministro Duque para dirigir la ESA se llevan con sigilo en el seno del Ejecutivo, el Gobierno ya ha dado algún paso para ir levantando posibles obstáculos a su candidatura. El año pasado, ya con Duque al frente del Ministerio de Ciencia, España se comprometió a aumentar un 30 por ciento su aportación a la agencia para el periodo 2020-2026, hasta alcanzar los 1.658 millones de euros, lo que situaría la contribución española en torno al 7 por ciento del total del presupuesto de la agencia, que es lo que España debería aportar a la ESA en función de su PIB.
Al plan de postular a Duque en la ESA se ha sumado recientemente las opción que parece abrirse para que la jefa de la diplomacia española se sitúe al frente de la OMC. Una posibilidad que Sánchez, según señalan a Europa Press fuentes de su entorno, no contemplaba cuando la fichó para el Gobierno.
PROS Y CONTRAS
El presidente sopesa ahora las opciones de que España se haga con ese puesto. Entre los elementos que deberá valorar estará el análisis sobre si la decisión de pelear por la OMC le puede restar apoyos a otras candidaturas que quisiese promocionar España, como la de Duque.
El nombre de la ministra española como potencial aspirante a dirigir la OMC lo publicó la revista alemana 'Wirtshaftswoche' hace dos semanas. En múltiples entrevistas desde entonces, ella se ha limitado a decir que acaba de llegar a la cartera de Exteriores y que ésa es la labor que ocupa todas sus energías. Eso sí, también ha dejado claro que tener cargos en organizaciones internacionales es beneficioso para España. Esta semana la ministra ha participado en dos foros de 'think tanks' donde se le han preguntado sus puntos de vista sobre la organización pero sin alusiones concretas a si presentará o no su candidatura.
Sánchez deberá decidir en las próximas semanas si opta por lanzar a González Laya a la carrera por dirigir la OMC, pese a que este puesto no estaba en principio en su radar. Y es que en mayo pasado, en plena pandemia de coronavirus, el actual director de la OMC, el brasileño Roberto Azevedo, anunció por sorpresa que dejará el cargo el próximo 31 de agosto, un año antes de que expire su mandato. Los aspirantes a sucederle deben presentar sus candidaturas entre el 8 de junio y el 8 de julio próximo, por lo que la eventual candidatura de González Laya deberá concretarse en el corto plazo.
Las candidaturas no se presentan a título individual, sino que deben hacerlo los gobiernos de sus respectivos países. Entre los interesados están la exministra keniana Amina Mohamed y el excomisario europeo de Comercio Peter Mandelson, según publicó el 'Financial Times', añadiendo no obstante que sería difícil que la UE apoyase a un británico en este momento.
Otros nombres que han circulado en prensa internacional son el del actual comisario europeo de Comercio, el irlandés Phil Hogan; su antecesorsa Cecilia Malström (sueca), la ministra holandesa Sigrid Kaag, el suizo-egipcio Hamid Mamdouh (ex alto cargo de la OMC), el nigeriano Yonov Frederick Agah, que es uno de los cuatro vicedirectores de la OMC y el beninés Eloi Laourou, embajador de su país ante los organismos de la ONU en Ginebra.
Los Gobiernos africanos defienden que el próximo director de la organización debe proceder del continente, mientras Europa defiende que es momento de un candidato occidental. El nombre de González Laya no lleva mucho tiempo en las 'quinielas' para los conocedores de la OMC que, además, hasta ahora nunca ha tenido una mujer al frente.
No obstante, el procedimiento de elección es complejo y genera muchas fricciones políticas, hasta el punto de que la razón que ha dado Azevedo para marcharse un año antes es despejar este asunto y que después la organización pueda consagrar toda su energía a la Conferencia Ministerial prevista para 2021.
Todo ello en un momento de profunda crisis para la organización, ya que Estados Unidos se opone desde el 11 de diciembre a la renovación del órgano de apelación en los litigios comerciales.
Más allá de los nombres de Duque y González Laya que pueden contribuir a reducir el déficit de españoles al frente de organismos internacionales, España aspira a atraer a su territorio las sedes de dos centros europeos. Recientemente ha presentado la ciudad de Barcelona candidata a albergar la tercera sede del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicos a Plazo Medio, y al Instituto Nacional de Ciberseguridad de España, ubicado en León, como sede del Centro Europeo de Competencia Industrial, Tecnológica y de Investigación en Seguridad.