Hay consenso entre los magistrados para que la vicepresidencia la ocupe la catalana Encarnación Roca
MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La propuesta que realizó ayer la Comisión de Nombramientos del Senado, para que el exfiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido forme parte del Tribunal Constitucional, en la renovación que se producirá en las próximas semanas, allana el camino para que el magistrado del tribunal de garantías Andrés Ollero sea elegido presidente, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, quienes precisan que hay consenso entre los magristrados del TC para que Encarnación Roca sea la vicepresidenta de la institución.
Las comparecencias de los 15 aspirantes a las cuatro plazas que quedan vacantes en el Tribunal Constitucional finalizó ayer con la decisión de la Comisión de Nombramientos del Senado de proponer al pleno el nombramiento de los candidatos pactados por el PP y el PSOE, los juristas Ricardo Enríquez, Alfredo Montoya, Cándido Conde-Pumpido y María Luisa Balaguer.
La candidatura cuyo apoyo se presentaba inicialmente más controvertido era la del exfiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido, pero éste cuenta con respaldo de pesos pesados de la vieja guardia socialista y, de hecho, fue recomendado --junto con María Luisa Balaguer-- por la Gestora a los Grupos Socialistas de los Parlamentos autonómicos en un e-mail que envió ésta el pasado 25 de enero.
Sin embargo, los socialistas optaron por proponer a candidatos distintos en los parlamentos autonómicos y a Balaguer la apoyaron cuatro cámaras autonómicas --Andalucía, Castilla La Mancha, Murcia y Canarias--, mientras que a Conde-Pumpido sólo le propuso la Asamblea de Madrid.
Finalmente, los representantes socialistas en la Comisión de Nombramientos apoyaron la propuesta de ambos candidatos frente al resto de nombres que enviaron sus compañeros en los parlamentos autonómicos. Esta elección fue respaldada por el PP, pese a las reticencias iniciales que pudiera haber contra Conde-Pumpido, por el controvertido posicionamiento que tuvo en su día con la tregua de ETA o por el hecho de que fuera el Fiscal General con el que se iniciaron varios procesos contra la corrupción del PP, entre ellos, la trama Gürtell.
Nombrado por José Luis Rodríguez Zapatero como Fiscal General en abril de 2004, Conde-Pumpido se mantuvo en el cargo hasta 2011, y durante su mandato dejó frases para la historia como la de que había que "mancharse las togas con el polvo del camino".
También causaron polémica unas declaraciones suyas, durante un desayuno informativo de Europa Press el 16 de abril de 2009, cuando denunció que la Fiscalía se tenía que apoyar únicamente en la Guardia Civil en relación a las listas que periódicamente pretendía presentar a las urnas el entorno de ETA, ya que la Policía, según dijo, sólo respondía a las peticiones del juez instructor, en clara referencia al exmagistrado Baltasar Garzón.
Sin embargo, el PP optó por apoyarle y las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press aseguran que este apoyo allana el camino para que Andrés Ollero sea elegido presidente del Tribunal Constitucional por los magistrados que lo integran. Esta elección se tendrá que producir en la primera reunión que mantengan los miembros del TC ya renovado.
La posibilidad de que el PP y el PSOE hubieran pactado que Ollero no fuera el presidente del tribunal de garantías, conocida a finales de enero, causó malestar entre los magistrados del Constitucional, quienes reivindicaban el derecho que les asiste a ser ellos quienes elijan a su presidente. Lo que obligó a que tanto el PP como el PSOE negaran que existiera un pacto sobre la renovación y la presidencia del TC.
Sin embargo, la opción de Ollero ha ido cogiendo fuerza y las fuentes consultadas explican que la aceptación por parte del PP de que Cándido Conde-Pumpido sea magistrado del TC abre la puerta a que el magistrado conservador pueda presidir el citado tribunal.
Andrés Ollero es conocido por sus posiciones conservadores, que se han manifestado claramente en asuntos como el aborto o el matrimonio homosexual. Ha combinado su trayectoria académica y profesional con su militancia política, que le llevó a ser diputado en el Parlamento durante 17 años --desde 1986 hasta 2003--, primero por el Partido Demócrata Popular de Oscar Alzaga y después del PP.
Las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press explican que entre los magistrados del Tribunal Constitucional hay consenso, además, para que la vicepresidencia la ocupe la magistrada catalana Encarnación Roca. Cercana en su día al PSC, fue elegida magistrada del Tribunal Constitucional en 2012, a propuesta del Parlamento catalán y contó con el visto de bueno de Convergencia i Unió, hoy PDeCat.
Roca fue la primera catedrática de Derecho Civil en España y la cuarta mujer que accedió al Tribunal Supremo, en el año 2005. Es una de las magistradas del Constitucional que firmó la suspensión de la ley de consultas y el proceso de participación del 9 de noviembre en 2014, lo que hizo que la Universidad de Girona se llegase a plantear retirarle el título de doctora 'honoris causa' otorgado en 2012.
Además, la magistrada del TC fue la ponente de la sentencia que se dio a conocer en noviembre de 2016 en la que afirmaba que el artículo 1 de la Ley que prohíbe la celebración de corridas de toros en Cataluña es inconstitucional. Para el TC, esta norma incurre en un "exceso en el ejercicio de las competencias autonómicas que invade o menoscaba las del Estado".