Actualizado: lunes, 10 julio 2017 13:32

MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presunto cabecilla de la trama Pretoria, el empresario Luis García alias 'Luigi' recomendó a un promotor inmobiliario que participara en la compra de terrenos del puerto deportivo de Marina Badalona a sabiendas de que las parcelas se iban a recalificar y las venderían a un precio mucho más elevado obteniendo comisiones ilícitas superiores al millón de euros.

En una nueva sesión de juicio que acoge la Audiencia Nacional sobre la trama Pretoria, José María Rodas, en aquel momento representante de Actividades Inmobiliarias de Acisa, ha declarado en calidad de testigo que supo del pelotazo que iba tener lugar en el puerto deportivo antes de que se produjera, si bien ha aclarado que no le pareció interesante y no participó en el negocio.

La fiscal Anticorrupción Ana Cuenca expone en su escrito de acusación que la sociedad Marina Badalona adquirió los terrenos al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y vendió parte de los mismos a Schroeder, sociedad seleccionada para conseguir financiación para cerrar la operativa.

La empresa condicionó el acuerdo a recibir la parte edificable de la finca y la vendió después a Badalona Building Waterfront, participada por Luigi, a quien la Fiscalía pide ocho años de cárcel por los delitos de tráfico de influencias y blanqueo de capitales.

Al respecto el testigo ha declarado ante el tribunal que preside la magistrada Concepción Espejel que aunque lo recuerda "difuso", 'Luigi' le dijo que "a futuro" venderían dichas parcelas y obtendrían una comisión sobre dicha venta.

REPARTO DE COMISIONES

Según el escrito de acusación del Ministerio Público dicha operativa consistió en la transferencia de las fincas del terreno deportivo a Espais y Procam y éstas a su vez, abonaron 1.461.000 euros a la sociedad Poliafers, controlada por el acusado Lluis Prenafeta, quien repartió la cuantía dando cerca de medio millón de euros a los también acusados Macià Alavedra y 'Luigi'.

La recalificación de los terrenos del puerto deportivo de Badalona integra junto con la operación Pallaresa (Santa Coloma de Gramenet) y la operación Niesma (Sant Andreu de Llavaneres) la trama de corrupción urbanística que se desarrolló entre los años 2000 y 2009.

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