El empresario José Luis Huerta deposita la fianza de 300.000 euros para salir de prisión

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2014 16:04

El único de los detenidos que permanece en la cárcel con fianza es el exalcalde de Serranillos del Valle

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El propietario de Waiter Music, José Luis Huerta, ha depositado la fianza de 300.000 euros que le impuso el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para eludir su ingreso en prisión tras haberle imputado en la causa en la que se investiga la red de corrupción 'Púnica', según informaron fuentes jurídicas.

La Audiencia Nacional ha librado mandamiento este viernes a la cárcel de Soto del Real para que este empresario, implicado en la red de cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos, sea puesto en libertad en las próximas horas.

El único de los detenidos en la operación 'Púnica' que permanecerá en prisión con fianza tras no haber depositado la caución de 60.000 euros que se le impuso será el ex alcalde de Serranillos del Valle (Madrid) Antonio Sánchez, del partido independiente UDMA.

Otras siete personas implicadas en la trama, entre ellas los supuestos cabecillas de la red Francisco Granados y David Marjaliza, siguen en la cárcel tras haber ordenado el juez su ingreso en prisión sin fianza.

En el marco de esta causa, en la que se investigan las 'redes clientelares' organizadas en torno al exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, Velasco imputó al empresario José Luis Huerta por delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y fraude tras interrogarle el pasado 30 de octubre y decretar su ingreso en prisión eludible bajo fianza.

El instructor dictó entonces un auto en el que señalaba que las "redes clientelares de tráfico de influencias" desarticuladas en la 'operación Púnica', constituidas en torno a Granados, se hicieron con contratos de hasta 100 millones de euros en ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, la Diputación de León y el Instituto de Fomento de la Región de Murcia.

Velasco indicaba que Granados formaba parte de "una red de tráfico de influencias apoyada por un entramado empresarial que hace uso de su capacidad de influencia actuando como conseguidores para terceras empresas a cambio de una comisión pactada". Una de las compañías relacionadas con la trama era Waiter Music, de la que era dueño José Luis Huerta, relacionado con el 'conseguidor' de la red y socio de Granados David Marjaliza.