Mantuvo una reunión el viernes con la presidenta del Orfeó para pedirle juego limpio y transparencia
BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la presidencia del Orfeó Català-Palau de la Música, Enric Enrech, ha denunciado "presiones" del Palau y del entorno de la todavía presidenta provisional, Mariona Carulla, a personas que han mostrado su apoyo al proyecto renovador que él lidera.
Prueba de ello, explica, son las declaraciones este sábado del director y compositor Ros Marbà, alegando que no tiene ningún compromiso con el proyecto de Enrech y lamentando el uso incorrecto de su nombre cuando se le citó al hablar de asesores artísticos con los que esperaba contar.
Enrech ha querido dejar claro que ambos hablaron y él le expresó su deseo de que si ganaba las elecciones --el 24 de noviembre-- esperaba contar con su participación para abrir una nueva etapa en la institución, pero nunca dijo que ya hubiera un compromiso firme ni que estuviera en su candidatura. "No ha querido usar su nombre con fines electorales", ha asegurado un portavoz de Enrech en declaraciones a Europa Press.
Asimismo, Enrech ha lamentado que Mariona Carulla y su equipo utilicen "la estructura" del Palau de la Música para hacer "propaganda electoral" como la carta abierta enviada a los socios y medios este sábado en la que la presidenta anuncia que dejará el cargo para formalizar su candidatura el próximo lunes, cuando acaba el plazo.
Enrech y Carulla mantuvieron el pasado viernes por la mañana un encuentro en el que el empresario comunicó a la presidenta su intención de concurrir a las históricas elecciones y en el cual coincidieron en la necesidad de velar por el juego limpio y la transparencia durante todo el proceso.
En la carta remitida este sábado, Carulla repasa los quince meses en los que ha ocupado el cargo y cita importantes logros para la institución, como la aprobación en asamblea de los nuevos estatutos del Orfeó Català, base para evitar de forma definitiva las irregularidades.
Enrech considera que su candidatura es renovadora, frente a la continuista de Carulla porque la presidenta provisional estuvo quince años en la institución junto al que fue su ex presidente, Félix Millet, ahora procesado por el expolio del Palau.