MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la Agenda 2030 y secretario general del Partido Comunista, Enrique Santiago, ha cargado este sábado contra la "absoluta degeneración" del Partido Popular tras el supuesto espionaje al hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y ha descartado que el Gobierno vaya a adelantar elecciones aprovechando la debilidad interna de la formación 'popular'.
Así lo ha trasladado el también dirigente de Izquierda Unida en declaraciones a los medios a su llegada a la jornada 'Analizando la reforma laboral' que organiza el Foro de Abogadas y Abogados de Izquierdas (FAI-RADE) al ser preguntado acerca de si el Gobierno de coalición se plantea un adelantamiento electoral ante la situación coyuntural del PP.
"Estamos a lo importante, a trabajar y no perder el tiempo con especulaciones políticas en función de qué partido puede beneficiarse más de situaciones coyunturales", ha asegurado el dirigente del PCE, que ha remarcado que hay un "Gobierno estable en una legislatura con muchísimo trabajo".
En este sentido, ha insistido en que lo importante para el bloque de Unidas Podemos "no es el beneficio que obtengan los partidos que están en el Gobierno de coalición" y ha defendido que están "constantemente" sacando leyes para garantizar los derechos de los españoles y "para recuperar las libertades públicas que cercenó el PP".
Para Santiago, en España ya "nadie discute" que el Partido Popular es un partido "corrupto" y "con multitud de problemas de corrupción" que "constantemente está confundiendo el patrimonio público con lo privado".
En concreto, ha afeado que en el caso de Ayuso se esté discutiendo el porcentaje de la comisión que se habría supuestamente su hermano y no "ese cobro de comisiones por contratos públicos". "Hemos llegado a unos extremos de absoluta degeneración de la actividad política del PP, de falta de credibilidad y creo que es la sociedad española la que tiene que tomar cartas en el asunto y tomar nota de que no se puede permanentemente confundir lo público con lo privado", ha apostillado.
En este sentido, ha avisado de que un partido "con esta capacidad para meterse en problemas de corrupción no puede gobernar ninguna institución democrática", si bien no ha entrado a valorar quién es la persona más adecuada para presidir el PP.
A su juicio, Génova "tiene un problema estructural" y es "imprescindible" que los ciudadanos "sean conscientes y no den su apoyo a un partido que no respeta los mínimos principios de la ética y el decoro", ha concluido.