MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El entorno del ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez cree que el pacto que ha alcanzado el partido con el PP para aprobar la senda de estabilidad demuestra que el acercamiento entre ambos partidos no acabó en la abstención, sino que el Gobierno de Mariano Rajoy va a seguir buscándoles durante la legislatura y los socialistas van a continuar respondiendo, en una "coalición no declarada".
Fuentes próximas al exlíder de los socialistas han indicado a Europa Press que este nuevo acuerdo "confirma" lo que Sánchez denunció al entregar su escaño en el Congreso de los Diputados, que Rajoy "quería algo más que una abstención" en su investidura y que en ese primer pacto se incluía un "paquete" del que ya se están viendo algunos elementos.
A su juicio, se trata de una "coalición no declarada", que, además se gestiona "con opacidad y secretismo", porque, consideran, no se está explicando al partido ni a los territorios. "Antes eran todo líneas rojas y pedir cuentas y ahora no informan", lamenta un socialista próximo a Sánchez.
EL SMI Y EL OBJETIVO DE DÉFICIT SON "LIMOSNAS"
Además, consideran que las contrapartidas de este pacto --la subida del salario mínimo interprofesional y el aumento hasta el 0,6% de objetivo de déficit para las comunidades autónomas en 2017-- no están a la altura de este nuevo acuerdo y son "limosnas".
Por lo que se refiere al acuerdo en torno al SMI, el sector próximo a Sánchez comparte la satisfacción por la subida, pero recuerda que el PSOE tenía un objetivo más ambicioso. Y subrayan que, en todo caso, el partido debería buscar acuerdos con el resto de partidos de la oposición en lugar de pactar con el PP.
Además, en este asunto concreto, lamentan que el PSOE haya negociado con el Gobierno sin contar con los sindicatos, pese a la reunión que tuvieron el lunes en Ferraz el presidente de la Gestora, Javier Fernández, y los máximos dirigentes de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Pepe Álvarez, y a las movilizaciones que están preparando para denunciar los límites del Ejecutivo al diálogo social.
HAY QUE MIRAR A LA IZQQUIERDA
Pero, en general, la queja del sector 'pedrista' es que el PSOE esté "concentrándose en buscar acuerdos con el Gobierno", en lugar de apoyarse en la mayoría alternativa que existe en el Congreso y que ya se ha puesto de manifiesto en alguna votación.
Mientras tanto, desde el equipo de Pedro Sánchez --que no ha confirmado que vaya a presentarse a las primarias para tratar de volver a la Secretaría General-- se insiste que son estos dos modelos de partido los que se enfrentarán en el próximo congreso: uno que mira a la derecha, que comparan con el SPD alemán, y otro dispuesto a llegar a acuerdos con la izquierda, para "unirla" desde una posición de liderazgo.