MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha admitido que quizá el portavoz adjunto de su grupo, Gabriel Rufián, pudo cometer algún exceso en el discurso que pronunció en la segunda sesión del debate de investidura de Mariano Rajoy, pero considera "injusto" y "estúpido" el "linchamiento" del que, a su juicio, ha sido víctima su compañero por llamar traidores a los socialistas por su abstención.
En declaraciones en la Cámara Baja, Tardà ha calificado de "locura" la reacción que se ha desatado tras la intervención de su compañero. "Ciertamente, a veces puede haber alguna palabra de exceso, pero es un linchamiento injusto y estúpido porque en sede parlamentaria a veces es necesario ser rotundo y categórico", ha comentado.
Preguntado directamente si considera que Rufián se excedió, el portavoz de los independentistas ha insistido en que en ocasiones "hay palabras que pueden sonar un poco duras", pero se ha congratulado de que su intervención contribuyera a que "el parto del pacto de la vergüenza fuera doloroso" y se pusiera de relevo su "ignominia".
MATAR AL MENSAJERO
Tras subrayar que desde ERC mostraron su respeto por los diputados del PSC y del PSOE que mantuvieron el 'no' a Rajoy y dijeron que no pretendían ofender, Tardà ha rechazado que ahora se quieran "cargar al mensajero" para ocultar "el verdadero problema" que es, en su opinión, el acuerdo para dejar pasar al PP.
En cualquier caso, ha cargado contra los socialistas que ahora "parecen tener la piel muy fina" y ha recordado que, desde esas mismas filas exdirigentes como Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodríguez Ibarra o Joaquín Leguina, han comparado, "mil y una veces incluso rayando el delito penal", el proceso catalán con "el que llevó a Hitler al poder".