MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos, Íñigo Errejón, ha asegurado este martes que no está "en retirada" tras la Asamblea Ciudadana de Vistalegre II en la que sus propuestas perdieron frente a las del secretario general, Pablo Iglesias, pero ha añadido que tampoco está en "proceso de rearme" sino trabajando en la dirección de partido y en el Congreso. Eso sí, ha afirmado que sigue creyendo en las tesis que considera mejores para apelar a la "mayoría".
Así lo ha explicado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, la primera que ha ofrecido desde que se enfrentara a Iglesias en esa asamblea de febrero, en la que su estrategia política y su modelo organizativo perdieron ante las del líder, y sus afines quedaron en minoría en la nueva dirección.
Más de un mes después, Errejón ha afirmado que sigue convencido de las tesis que le llevaron a presentar un proyecto alternativo al de Iglesias, pero ha señalado que, cerrado el congreso, cada uno debe estar "donde sea más útil" para seguir la estrategia y la hoja de ruta fijada en Vistalegre II.
"Felizmente es un proceso cerrado que deja estrategia y hoja de ruta, y ahora, que cada uno contribuya de la mejor manera posible a la transformación política en España", ha argumentado el exportavoz parlamentario y ex número dos de la formación.
DISCUSIONES, PERO "HACIA DENTRO"
De este modo, Errejón no ha querido cuestionar el rumbo que ha tomado el partido en el último mes, y ha asegurado que "el debate político" debe seguir, pero en el seno de los órganos de dirección y no trasladándolo "hacia afuera" --tal y como ha pedido Iglesias en numerosas ocasiones--. "Ahora no hay congreso. Claro que tenemos debate, lo tenemos hacia dentro y yo sigo viendo las cosa de la misma manera", ha remachado.
"Necesitamos organizaciones que discutan dentro, si no, todo podría depender de lealtades cambiantes con las que las organizaciones se esclerotizan. Pero tampoco puedes vivir en un régimen de discusión permanente", ha señalado.
Por ello, ha negado que esté "en retirada", en relación a la escasa exposición pública que ha tenido las últimas semanas. "Estoy en mi trabajo parlamentario y en la dirección, y más que voy a estar", ha asegurado Errejón, quién tras perder la portavocía titular de Unidos Podemos en el Congreso ha asumido la de la Comisión Constitucional.
"Y no estoy en proceso de rearme. En el partido estoy en la dirección y voy a estar en las iniciativas del partido que se encomienden y en las que juzgue que pueda ser de más ayuda", ha enfatizado, tras señalar que "la mejor manera" de "coser heridas" es "tener tareas comunes y compartidas".
Según Errejón, una de las claves para que las organizaciones no se enfrasquen a discutir de sí mismas es poner en práctica el nuevo rumbo con tareas "hacia delante" que, a su parecer, deben ir encaminadas a hacerle frente a un Gobierno que, a diferencia de Iglesias, considera "débil". "Creo que sí que hay cosas en las que va a avanzando una mayoría política alternativa con dificultades", ha manifestado.
Una de esas tareas concretas también podría ser, a su parecer, la de asumir el reto de saber cuánto le cuesta a los españoles la "relación de poder más o menos endogámica que hay entre las élites económicas y políticas". "No es un combate moral sino que tiene costes concretos", ha asegurado, refiriéndose, aunque sin mencionarla, a la llamada "trama" que la nueva dirección de su partido ha convertido en su enemigo a batir en su nueva etapa y eje de su discurso.
Errejón tampoco ha querido cuestionar el tono empleado por Iglesias en su debate con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la sesión de control en el Congreso de la semana pasada, en el que utilizó expresiones como "me la bufa" o "me la suda". Así, ha asegurado que "cada uno tiene su forma de expresar las cosas" pero que, en todo caso, su estrategia ha sido "exitosa" para denunciar que el Gobierno veta las iniciativas de la oposición.
"REDOBLAR LA APUESTA" EN LAS AUTONÓMICAS
En cuanto a su futuro, Errejón no ha querido confirmar que se postulará para encabezar la candidatura de Podemos en las autonómicas de la Comunidad de Madrid de 2019, pero tampoco ha descartado esta opción. "Cuando llegue ese momento, si lo tengo que pensar, lo pensaré", ha asegurado al ser preguntado por el pacto que alcanzó con Iglesias tras Vistalegre, por el que se aseguró su apoyo para esa candidatura a cambio de aceptar quedar en minoría en la dirección; pacto que no admite públicamente.
Según ha explicado, lo que ha hablado con Iglesias es de la "importancia de que Podemos sea capaz de demostrar que se puede hacer política de otra forma" y que el escenario para afianzar eso pueden ser las Comunidades Autónomas. "Hemos hablado de la necesidad de consolidar la apuesta por el cambio en municipios y autonomías. Eso va a ser una línea estratégica de Podemos", ha apostillado.
"Hubo un tiempo en que lo fiamos todo a las generales. Esta vez entendemos que hay que diversificar más las apuestas y va a haber que apostar fuerte en municipales y autonómicas para que pueda ir bien las generales. Ahora, quién encabece cada una de las apuesta, eso lo decidirán los militantes. En la fase que estamos Pablo y yo compartimos una volutand: que hay que redoblar la apuesta", ha zanjado.