VERACRUZ (MÉXICO), 8 (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández)
El Gobierno español se ha comprometido ante los países iberoamericanos a tener un papel "activo" en la Unión Europea (UE) en busca de ayudas económicas que contribuyan a financiar la etapa de posconflicto que se inicie el día después de que Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firman un acuerdo de paz si fructifica el proceso de negociación en marcha, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
Es el mensaje que ha trasladado el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en el encuentro con sus colegas iberoamericanos que ha tenido lugar este lunes en Veracruz de forma previa al inicio de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, inaugurada en la tarde (casi medianoche en España).
Los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos tienen previsto suscribir el martes un comunicado de apoyo al proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC. Pero además, el jefe de la diplomacia española se ha comprometido a llevar el apoyo económico al posconflicto en Colombia a la próxima reunión que mantenga con sus colegas europeos.
En el marco de la UE se está trabajando sobre la creación de un Fondo Fiduciario que acoja las aportaciones de todos aquellos Estados, no solo miembros de la UE, y entidades privadas que deseen participar en programas de apoyo a esa etapa de posconflicto.
En noviembre pasado, España avanzó, a través del ministro de Exteriores, que la ayuda que prestaría España a Colombia en esa fase no solo sería económica, sino también con "recursos humanos" en una eventual operación de mantenimiento de la paz. Y adelantó la disposición de Madrid a acoger una conferencia dedicada a preparar la asistencia a Colombia en la fase de posconflicto.
Junto al fondo fiduciario, España considera que se podrían movilizar en favor de Colombia otros instrumentos europeos en materia de cooperación; estabilidad y paz, y democracia y derechos humanos.
A pesar de que la paz no es todavía un hecho, el Gobierno de Santos ha empezado a preparar la etapa "posconflicto", para evitar dejar pasar un tiempo entre la firma de la paz y la aplicación de los acuerdos a los que se haya llegado.
Según las estimaciones del senador colombiano Roy Barreras, presidente de la Comisión de Paz, el país deberá invertir al menos 90 billones de pesos (unos 35.000 millones de euros) para consolidar los acuerdos de paz.
Hasta la fecha, el Ejecutivo de Santos y las FARC han cerrado unos acuerdos de paz que se consideran parciales. Ambas partes sostienen conversaciones desde hace dos años para poner fin al conflicto armado que ha causado más de 200.000 muertos.
El grupo rebelde, la mayor guerrilla del país sudamericano con unos 8.000 integrantes, y el Gobierno de Santos tienen aún pendientes de acordar cuestiones como las compensaciones a las víctimas del conflicto, y otros sobre desarme, desmovilización y reintegración de los guerrilleros.
Ambas partes han logrado con anterioridad acuerdos parciales en el acceso a la tierra a los campesinos pobres, para garantizar la transformación de la guerrilla en un partido político y combatir el narcotráfico erradicando los cultivos ilícitos.