España critica a Brunéi por la ley que castiga la homosexualidad y el adulterio con la pena de muerte

El ministro de Exteriores de España visita en Ecuador varios proyectos de cooper
Ricardo Rubio - Europa Press
Publicado: miércoles, 3 abril 2019 20:44


MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de España ha criticado este miércoles a Brunéi por la entrada en vigor de una serie de modificaciones en el Código Penal que contemplan la ejecución por mantener relaciones con personas del mismo sexo y la amputación de extremidades en los casos de robo.

"España expresa su condena por el contenido de las modificaciones introducidas en el Código Penal de Brunéi que han entrado en vigor hoy, 3 de abril de 2019", ha dicho el Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación en un comunicado.

En el mismo, ha denunciado que "el nuevo Código Penal de Brunéi contempla la penalización de la homosexualidad, el adulterio, la blasfemia y la apostasía, que castiga con la pena de muerte, y prevé castigos corporales por robo o aborto".

"Estos castigos constituyen tortura --que el Derecho Internacional prohíbe de manera absoluta-- o penas crueles, inhumanas y degradantes", ha dicho, antes de resaltar que "la decisión de Brunéi es contraria a las obligaciones contraídas por ese país en materia de Derechos Humanos".

"España insta a Brunéi a respetar sus compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos mediante la retirada de estos preceptos del Código Penal y seguir aplicando la moratoria en la pena de muerte", ha remachado.

La nueva legislación estipula la pena de muerte para la violación, el adulterio, la sodomía, las relaciones extramatrimoniales en el caso de los musulmanes, el robo y el insulto o la difamación a Mahoma.

Asimismo, contempla latigazos para las mujeres que aborten y amputaciones a los condenados por robo, al tiempo que criminaliza exponer a niños musulmanes a las creencias y prácticas de cualquier otra religión distinta al Islam.

Pese a las críticas, el sultán y primer ministro de Brunéi, Hassanal Bolkiah, defendió las nuevas leyes a través de un comunicado, según Reuters. "La 'sharia', además de criminalizar y disuadir actos que van contra las enseñanzas del Islam, busca educar, respetar y proteger los derechos legítimos de todas las personas, sociedades y nacionalidades de toda fe y raza", dijo en un comunicado.

El sultán Bolkiah, de 72 años, es el segundo monarca más longevo del mundo y figura como una de las personas más ricas del mundo. En el país no se celebran elecciones y se fundamenta en un sistema rentista en el que no hay impuestos, la sanidad y la educación es gratis y hay subsidios a la vivienda.

Brunéi fue el primer país en introducir la ley criminal islámica en 2014, cuando anunció el primero de los tres pasos de cambios legales que incluían multas y cárcel por ofensas como el embarazo fuera del matrimonio o no rezar los viernes.

La homosexualidad es ilegal en Brunéi y es punible hasta con 10 años de encarcelamiento, pero los cambios previstos incluyen los latigazos y la lapidación para los musulmanes que sean condenados por adulterio, sodomía o violación, según han alertado grupos de Derechos Humanos.

Las actitudes socialmente conservadoras son una constante en el sureste asiático. Birmania, Malasia, Singapur y Brunéi tienen prohibidas las relaciones entre personas del mismo sexo, mientras que en Indonesia ha habido un aumento de los ataques contra el colectivo LGTB en los últimos años.

Brunéi, un antiguo protectorado británico de unos 400.000 habitantes enclavados entre dos estados malasios en la isla de Borneo, es el primer país del este asiático en adoptar el componente criminal de la 'sharia' a nivel nacional.

Leer más acerca de: