El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 17 marzo 2017 23:26

México tiene como línea roja en la revisión del tratado comercial con EEUU que su resultado beneficie a todas las partes

CIUDAD DE MÉXICO, 17 Mar. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

México recurrirá a organismos internacionales y precisará del apoyo de sus socios, entre los que se incluye España, si el presidente de EEUU, Donald Trump, procediera a una deportación masiva de inmigrantes mexicanos ilegales en ese país. España está dispuesta a elevar más la voz en esta cuestión si fuese necesario, ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis.

En rueda de prensa conjunta, el canciller mexicano, Luis Videgaray, ha agradecido ante Dastis el apoyo "inequívoco y sin restricciones" que México ha recibido de España frente a las políticas y amenazas de Trump hacia su vecino del sur.

En la entrevista que han mantenido, han hablado de la situación de los inmigrantes mexicanos y de otras nacionalidades latinoamericanas en EEUU. México ya ha acudido a organismos internacionales como la ONU y la OEA para alertar de las "preocupantes amenazas" que penden sobre los derechos fundamentales de los inmigrantes en EEUU cuya situación legal no está completamente regularizada.

"Le he expresado a Dastis la importancia que este tema tiene para México. Si esto escala, tendría que llevarse a instancias internacionales, donde necesitaremos no sólo el apoyo de nuestros amigos, sino de todas las naciones que respetan y defienden los derechos humanos", ha señalado el canciller.

Dastis ha recogido el guante y ha avanzado que si México precisara el apoyo de España, lo tendría. "Si acaso hubiera que mostrar, ser algo más vocal en el tema de la inmigración, lo seremos", ya que España es una firme convencida de que "la inmigración bien gestionada enriquece y contribuye a la prosperidad". Dastis ha aprovechado para recordar que España pasó en los primeros años de este siglo de apenas tener inmigración a tener más de un 10% de población inmigrante, sin que hayan surgido actitudes xenófobas por parte de los españoles.

Lo que no hará España --ha dicho-- ,porque no es necesario, es ejercer de intermediario entre México y EEUU, pues México tiene capacidad de mantener un diálogo directo con su vecino, al que ha instado a que trate "con dignidad" a los mexicanos residentes en EEUU.

En México hay especial preocupación por los llamados 'dreamers', ciudadanos que entraron en EEUU como ilegales siendo niños, pero cuya situación está en cierta forma normalizada, y estudian, trabajan y pagan impuestos en EEUU. El Gobierno mexicano ha desplegado una operación consular instando a sus ciudadanos a que se registren en los Consulados para poder prestarles asistencia legal

A los ministros también se les ha preguntado cuál sería su reacción si alguna empresa española o mexicana participara en las obras para ampliar el muro en la frontera. A Dastis no le consta que haya ninguna empresa española interesada, pero ha avanzado que si se da el caso examinarán la situación. Porque la mejor manera de gestionar la inmigración no es con la "construcción de muros" y con una retórica inamistosa, ha dicho.

Videgaray ha precisado que aunque la ampliación del muro no es una acción amistosa, México "reconoce el derecho de cualquier país de gestionar sus fronteras", siempre y cuando esas obras no violen los acuerdos bilaterales en materia de medio ambiente, entre otras, porque en ese caso su país se reserva el derecho de emprender acciones jurídicas.

Sobre la posible participación de empresas mexicanas en la construcción del muro, ha señalado que México es un país que respeta la libertad económico y los derechos de las empresas y las personas pero ha llamado a hacer una "reflexión" a quien vea en esta obra una oportunidad económica.

REVISIÓN DEL TRATADO COMERCIAL

Videgaray también se ha referido a la disposición de EEUU, Canadá y México de renegociar su acuerdo de libre comercio, NAFTA, por sus siglas en inglés. Ha explicado que su línea roja está en que ese renegociación debe dar como fruto beneficios para todas las partes. "No aceptaremos imposiciones o medidas unilaterales que beneficien sólo a una de las partes", ha avisado antes de recordar que EEUU es un mercado muy importante para México, pero también a la inversa.

Y es que el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se dirigen a EEUU, pero de ellas, al menos el 40 por ciento provienen de insumos estadounidense, según el ministro Dastis.

Videgaray ha hecho un llamamiento para que la revisión del NAFTA haga de Norteamérica incluso una región más competitiva que en la actualidad.

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