MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha manifestado este jueves que lamenta "profundamente" la decisión de las autoridades israelíes de autorizar la construcción de 770 nuevas viviendas en asentamientos al sur de Gilo, en Jerusalén Este.
Según ha advertido el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado, estas nuevas viviendas de Israel tendrán "un impacto muy negativo en la vida de las comunidades palestinas de la zona".
El departamento que dirige en funciones José Manuel García-Margallo ha afirmado que "estos asentamientos son ilegales de acuerdo con el Derecho Internacional y, tal como ha recordado el informe del Cuarteto de 1 de julio pasado, representan uno de los principales obstáculos para la viabilidad de la solución de dos Estados, junto con la persistencia de actos terroristas o de incitación a la violencia contra civiles israelíes o palestinos".