El nuevo embajador Andrés Perelló presenta credenciales en la organización
MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
España contribuirá a la reconstrucción del patrimonio dañado de Mosul (Irak) tras cuatro años de guerra contra el Estado Islámico. A falta de concretar la financiación económica o la aportación de recursos humanos, el Gobierno de Pedro Sánchez está determinado a exportar a Irak la experiencia exitosa de las escuelas taller de la Cooperación española, han informado fuentes de la organización.
La restauración de la famosa mezquita de Al Nuri y del minarete de Al Hadba son algunas de las prioridades, así como la reconstrucción de las escuelas y el relanzamiento del sistema educativo. Los cuatro años de guerra contra el Estado Islámico, la organización terrorista que se hizo con el control de la ciudad en junio de 2014, destruyó más de 15 edificios de la universidad de Mosul, incluida la biblioteca.
Emiratos Árabes Unidos ya han donado 50,4 millones de dólares (43,7 millones de euros) a la iniciativa, e Italia ha anunciado otros dos millones. Al igual que España, la Unión Europea, Japón, Hungría, Corea
y Kuwait, entre otros, han avanzado su intención de colaborar en el proyecto.
Esta será una de las tareas más inmediatas que deberá desarrollar el nuevo embajador de España ante la Unesco, el dirigente socialista Andrés Perelló, que presentó este martes a la directora general de la organización, Audrey Azoulay, las cartas que le acreditan formalmente como representante del Gobierno español.
En la reunión con Azoulay, el embajador Perelló ha trasladado el deseo de España de aumentar su compromiso con la Unesco, la organización de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura, y su voluntad de aportar ideas al proyecto de transformación en marcha para hacer del organismo una entidad más eficaz, menos burocrática y que comunique mejor.
Perelló se ha declarado "satisfecho" de poder colaborar en este proceso de transformación de la Unesco, tanto por la visión que tiene la actual directoral general como por el "apoyo decidido" que España da a este proceso.
La organización ha iniciado un proceso interno de reconversión para hacer frente a las dificultades de financiación que enfrenta tras la retirada de EEUU y de Israel como consecuencia de la decisión de la UNESCO de reconocer como Patrimonio de la Humanidad a la ciudad vieja de Hebrón (Cisjordania), seis años después de que Palestina entrase en el organismo como Estado miembro.
En sus contactos con los representantes de Unesco, el embajador Perelló ha venido planteando la necesidad de que el auge de partidos políticos de carácter populista que hacen peligrar los derechos humanos se combata con una extensión aún mayor, universal, de estos derechos, haciendo especial hincapié en la libertad de expresión y el acceso de las niñas a la educación, señalan las fuentes consultadas.