España pide a Arabia Saudí que suspenda la condena a 1.000 latigazos de un bloguero

Granada.- El embajador del Reino de Arabia Saudí en España visita la Universidad
UGR
Actualizado: jueves, 7 mayo 2015 13:49

Raif Badawi lleva un año preso por haber creado una web que permitía comentarios considerados ofensivos por las autoridades religiosas

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno español ha pedido a las autoridades saudíes que suspendan la ejecución de la condena a 1.000 latigazos impuesta al bloguero Raif Badawi, acusado de difundir material que, a juicio de Riad, cuestiona valores religiosos, la moral y el orden públicos.

Este jueves se cumple exactamente un año de su condena a 10 años de prisión y 1.000 latigazos, que empezó a recibir el pasado 9 de enero en una tanda de 50 azotes.

Badawi es el creador de la web 'Liberales saudíes', un espacio donde se permitía el debate político y social y se publicaban de forma anónima comentarios considerados ofensivos para el Islam por las autoridades religiosas, según denuncia Amnistía Internacional.

En una respuesta parlamentaria al diputado del PNV Aitor Esteban, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo de Mariano Rajoy revela que tiene pensado participar en una gestión de la UE ante las autoridades saudíes para "pedir la revocación del castigo impuesto a Badawi", gestión que tuvo que ser aplazada como consecuencia del fallecimiento del Rey Abdulá en enero pasado.

El Gobierno español recuerda que, cuando el autor del blog 'Liberales saudíes' comenzó a recibir su condena, el Servicio Europeo de Acción Exterior emitió un comunicado en el que destacaba el carácter contrario a la dignidad humana de los castigos corporales y reiteraba la firme oposición de la UE a tales castigos "crueles, inhumanos y degradantes".

En el mismo comunicado se ponía de relieve que la reforma judicial en curso en Arabia Saudí abre la posibilidad de mejorar la protección de los derechos individuales y, en este contexto, se solicitaba a Arabia Saudí la suspensión de la ejecución de la condena impuesta a Badawi y, de modo más general, la eliminación de la flagelación como castigo.

"España, como Estado miembro de la UE, se solidariza plenamente con la posición expresada en dicho comunicado", explica el Ejecutivo en su respuesta al diputado nacionalista.

El Gobierno añade que tanto la Embajada de España en Riad como las misiones del resto de Estados miembros de la UE disponen de canales diplomáticos propios que permiten mantener un diálogo estructurado con Arabia Saudí en materia de Derechos Humanos.

"Y es por estos conductos por los cuales España y el resto de la UE trasladan a las autoridades saudíes los mensajes anteriormente referidos, en coherencia con el papel que los Derechos Humanos ocupan en la acción exterior de España", zanja.

RIAD RECHAZA "INJERENCIAS"

Se desconoce qué respuesta ha dado Riad a esos mensajes que ha recibido de los diplomáticos europeos. Sin embargo, fue público y notorio el rechazo que las autoridades saudíes mostraron a una gestión desplegada por diputados españoles en favor del bloguero.

En abril pasado, el embajador saudí en Madrid, príncipe Mansour Bin Khalid A.F. Al Saud, escribió una carta a un grupo de diputados del PSOE, CiU, Izquierda Plural, UPyD, PNV y Geroa Bai, en la que rechazaba "injerencias" en asuntos internos de su país.

La misiva era una respuesta a una carta que recibió de los diputados en enero en la que pedían la libertad del bloguero apelando a su derecho a la libertad de expresión.

"Badawi fue sometido a juicio ante una justicia nacional, equitativa e independiente, en cuyos asuntos nadie tiene derecho a practicar injerencias"", contestó en cambio el embajador.

"El Reino de Arabia Saudí, como Estado soberano, no acepta que se ponga en entredicho o se cuestione la imparcialidad de su Justicia", replicaba el embajador en su carta, a la que tuvo acceso Europa Press.

Según explicaba, en Arabia Saudí el Poder Judicial tiene "plena independencia" y todos los ciudadanos son iguales ante la Justicia y tienen libertad de expresión "siempre que no se vulnere ni se transgreda el orden público o el de la sociedad, sus individuos o sus principios".