Exteriores convoca a una reunión a la Embajada de Rabat en Madrid
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha pedido de manera oficial explicaciones a Marruecos por la decisión de expulsar a cinco españoles que pretendían denunciar la situación de los 21 presos saharauis condenados por los disturbios en el desmantelamiento del campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik en 2010.
El departamento que dirige en funciones José Manuel García-Margallo ha convocado este jueves a una reunión a personal diplomático de la Embajada marroquí, a quienes se "ha transmitido formalmente" la "preocupación por las garantías de los afectados en la gestión de esta expulsión administrativa", según las mismas fuentes.
Los cinco españoles formaban parte de una delegación internacional de abogados que habían convocado una rueda de prensa para "denunciar la injusticia sufrida por los detenidos saharauis", ha informado a Europa Press la portavoz de Iniciativa por Andalucía (IxA) Pilar Praena.
UN EXALCALDE, ENTRE LOS AFECTADOS
El exalcalde del municipio sevillano de Montellano Francisco Serrano, simpatizante de Iniciativa por Andalucía, es uno de los españoles afectados. Junto a sus compañeros españoles, y otros dos de nacionalidad belga y francesa, fueron detenidos el viernes por la tarde. Este jueves esperaban en el hotel ser expulsados del país a lo largo de la jornada.
Tanto la Embajada como el Consulado General de España en Rabat estuvieron desde el miércoles haciendo gestiones en relación con este tema y "pidiendo explicaciones oficiales de lo ocurrido" a las autoridades marroquíes, han precisado las fuentes diplomáticas consultadas.
El cónsul "pudo finalmente prestar" a los españoles "asistencia consular" y se reunió con ellos en el hotel después de que se decidiera su expulsión, han añadido las mismas fuentes.
La delegación internacional de abogados, enviada por el Colectivo Internacional de apoyo a los presos saharauis, viajó al reino alauí con la intención de apoyar al grupo de saharauis que lleva más de un mes en huelga de hambre en la prisión de Gdeim Izik y que forman parte de los detenidos en el desmantelamiento del campamento de protesta levantado a las afueras de El Aaiún en 2010, que se saldó con un balance de 11 policías marroquíes muertos y otros cinco saharauis.