Los ministros de Exteriores coinciden en que el futuro de las relaciones bilaterales es "promisorio"
MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, ha recalcado este lunes, durante el encuentro que ha mantenido en Madrid con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, que España quiere ser el primer país en ratificar el acuerdo entre Cuba y la UE, que acaba con la llamada Posición Común, impulsada en su momento por los gobiernos de José María Aznar
"Esperamos ratificarlo lo más rápidamente posible. Si podemos ser los primeros, pues mejor", ha dicho Dastis en la rueda de prensa conjunta. También ha defendido que la aplicación provisional del tratado entre La Habana y Bruselas comience cuanto antes.
Rodríguez ha agradecido a España su "importante contribución" al proceso de negociación de dicho acuerdo, que abarca tanto cuestiones políticas --incluido el respeto a los Derechos Humanos--, como comerciales y de cooperación.
El acuerdo, aprobado el año pasado por la UE, pone fin a la Posición Común de 1996, promovida por el Gobierno de José María Aznar y que condicionaba la profundización en las relaciones a avances democráticos y en Derechos Humanos en la isla.
FUTURO "PROMISORIO"
En el ámbito netamente bilateral, Dastis y Rodríguez han manifestado el deseo de ambos gobiernos de "profundizar" la relación, que se enmarca no solo en el reciente acercamiento de Cuba a la UE, sino también a Estados Unidos.
"Cuba y España son países estrechamente unidos por todo tipo de vínculos --los principales diría que son los humanos-- y tenemos vocación de mantener unas relaciones lo más estrechas e intensas posibles", ha afirmado Dastis.
El jefe de la diplomacia española ha explicado que, tras el largo periodo de interinidad, el Gobierno quiere dedicarse ahora a "fortalecer e intensificar" los vínculos bilaterales "en todas las áreas", apuntando a los ámbitos político, económico y social.
En la misma línea, Rodríguez ha ensalzado "los profundos lazos" entre Madrid y La Habana y la "extraordinaria simpatía" entre españoles y cubanos. "Sobre la base sólida de una relación histórica, hoy los vínculos marchan satisfactoriamente y tienen una situación promisoria", ha añadido.
Con la vista puesta en el futuro de las relaciones, Dastis y Rodríguez han calificado de "productiva" la charla que han mantenido con anterioridad a su almuerzo de trabajo, en la que han pasado revista a temas de la agenda común, a la situación en América Latina y al nuevo acuerdo entre Cuba y la UE.
Dastis ha revelado que entre los temas de conversación ha figurado la situación de los Derechos Humanos en Cuba. "Nuestra relación es una relación multifacética en la que abordamos todos los temas, incluso los que puedan ser mas delicados, y lo hacemos con respeto y confianza, de una manera pragmática, y, por tanto, así va a seguir siendo", ha indicado.
"Constituye una prioridad para Cuba continuar avanzando en el desarrollo de las relaciones" porque "hay un gran potencial por desarrollar", ha sostenido Rodríguez y ha recordado el apoyo económico de España ante el bloqueo impuesto por Estados Unidos y la importante presencia de empresas españolas en la isla.
Rodríguez también ha calificado de "sumamente provechosos" los encuentros que ha mantenido por la mañana con el Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.
ACOMPAÑAR A CUBA EN SU APERTURA AL EXTERIOR
España considera muy importante acompañar a Cuba en su apertura al exterior y está también trabajando para impulsar el intercambio comercial y cultural de ambos países. De hecho, España es ya el primer inversor europeo en la isla, con especial relevancia del sector turístico.
En este marco, España aprobó la condonación a Cuba de casi 2.000 millones de euros, lo que provocó que la ayuda oficial al desarrollo (AOD) que España destina a terceros países registrase en 2016 un espectacular aumento del 192,3 por ciento.
Pero además, el Gobierno tiene pendiente fijar a qué proyectos va a destinar 275 millones de euros que, en lugar de perdonarse, deben invertirse en proyectos de interés común para España y Cuba y que, por tanto, beneficiarán directa o indirectamente a empresas españolas.