Méndez de Vigo expresa su "satisfacción" por la referencia al Peñón en las directrices para la negociación escritas por Tusk
MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno considera "una muy buena base de partida" que la UE asuma las tesis de España sobre los efectos que tendrá para Gibraltar el proceso de salida de Reino Unido del club comunitario ('Brexit'), han informado fuentes diplomáticas a Europa Press.
El borrador con las directrices generales para la negociación que ha elaborado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras sus consultas con las distintas capitales europeas, dedica un párrafo específico a la cuestión de Gibraltar, como pretendía España.
"Una vez que Reino Unido deje la Unión, ningún acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido se podrá aplicar al territorio de Gibraltar sin el acuerdo entre España y Reino Unido", dicen las directrices redactadas por Tusk, y a las que ha tenido acceso Europa Press.
Fuentes europeas han confirmado que la cuestión gibraltareña queda así fuera de las negociaciones del 'Brexit' al considerar la UE que Gibraltar es un asunto bilateral entre dos Estados miembros. Y ahora que la UE negocia a 27 "sólo una de las dos partes", es decir, España, está respaldada por el bloque comunitario.
Es decir, Reino Unido no podrá negociar directamente con la UE la relación futura que Gibraltar pueda tener con la Unión, que era lo que pretendía con desesperación el Ejecutivo gibraltareño, que representa a una población que votó de manera abrumadora en contra del Brexit.
EL VALOR DE LA UNANIMIDAD
Estas directrices aún deben ser formalmente aprobadas por los líderes de los 27 en una cumbre el próximo 29 de abril, pero no se prevén cambios sustanciales puesto que ya llegarán a la cita muy negociadas y habladas.
El valor de que este documento se refiera específicamente a Gibraltar radica en que serán las únicas líneas de la negociación que se aprueben por unanimidad de los Gobiernos europeos, dado que sus futuras actualizaciones se irán aprobando por mayoría cualificada.
Es decir, el respaldo a la posición defendida por España en la cuestión de Gibraltar en las directrices generales lleva aparejado el valor de representar un apoyo unánime a su postura, y no solo mayoritario, por parte de sus socios de la UE.
Evitando lanzar las campanas al vuelo, el Ejecutivo español se ha mostrado satisfecho con esta redacción en tanto en cuanto refleja la posición que España venía defendiendo tradicionalmente.
Gibraltar sigue siendo una de las líneas rojas de España en la negociación del Brexit y, a pesar de que el ministro Alfonso Dastis abandonó el lenguaje más beligerante de su antecesor, José Manuel García-Margallo, al respecto, no se cansaba de repetir en los últimos meses que "cualquier disposición en el proceso del Brexit que pudiera afectar a Gibraltar en su relación con la UE ha de ser objeto de acuerdo entre España y Reino Unido".
Así, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, ha dicho que la mención sobre Gibraltar que figura en el borrador de las directrices europeas para la negociación con Reino Unido les "satisface plenamente".
Méndez de Vigo también ha saludado que haya quedado claro que cuando el Reino Unido abandone la UE, con él saldrán también todos los territorios en los que ejerza soberanía o algún tipo de jurisdicción, como es el caso de Gibraltar.
Desde que fracasara en 2002 la propuesta para la cosoberanía de Gibraltar que negociaron los Gobiernos de Tony Blair y José María Aznar, Reino Unido se ha negado a participar en negociaciones bilaterales con España sobre el estatus de Gibraltar que no contasen con el visto bueno previo del Peñón.
El 'Brexit' ha brindado la oportunidad a España de recuperar una posición de fuerza en el contencioso, si bien el Gobierno ya ha dicho públicamente que no tiene entre sus planes recurrir a medidas duras que repercutan negativamente sobre los ciudadanos, como sería el cierre de la Verja que cada día atraviesan 12.000 trabajadores desde el Campo de Gibraltar.