España ve "lógico" que Juncker sea el próximo presidente de la Comisión

Rajoy pedirá este martes que la inmigración y la energía sean prioridades del nuevo Ejecutivo comunitario

MADRID/BRUSELAS, 26 May. (EUROPA PRESS) -

España ve "lógico" que el candidato del PP europeo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, se convierta en el próximo presidente de la Comisión Europea dado que los conservadores han ganado las elecciones a la Eurocámara y considera que no tendría sentido que los líderes europeos busquen un candidato tapado alternativo.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho se reúnen este martes para examinar el resultado de las elecciones europeas y para definir las prioridades políticas del nuevo Ejecutivo comunitario. Aunque todavía no tienen previsto hablar de nombres, darán un mandato al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para que negocie con la Eurocámara quién será el sucesor de José Manuel Durao Barroso.

"A la vista del resultado de las elecciones, lo lógico es que el Consejo Europeo proponga a Juncker como presidente de la Comisión", según han explicado fuentes diplomáticas. El PPE ha ganado los comicios con 213 escaños de los 751 en juego, frente a los 190 de los socialistas, lo que supone la derrota de su candidato, el alemán Martin Schulz. La decisión final no se adoptará hasta la cumbre de finales de junio porque los líderes europeos quieren dejar claro que "no hay automatismo" entre el resultado electoral y la presidencia de la Comisión.

En junio está previsto también discutir el reparto del resto de altos cargos de la UE, entre ellos el del presidente a tiempo completo del Eurogrupo, al que opta el ministro de Economía, Luis de Guindos. Entre sus principales rivales se perfilan el actual presidente, el holandés Jeroen Dijsselbloem, que ha cambiado de idea y quiere continuar en el cargo; el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, o el ex ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici.

Para España, si al final el Consejo Europeo no propone a Juncker para presidir la Comisión provocaría un "lío" y un enfrentamiento con la Eurocámara. Además, la mayoría de los jefes de Estado populares, entre ellos el presidente Mariano Rajoy o la canciller alemana, Angela Merkel, apoyaron al luxemburgués en la cumbre que el PPE celebró en Dublín en marzo.

De momento, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, del PPE, ya se ha desmarcado y ha rechazado la candidatura de Juncker. También Reino Unido ha hecho saber que se opone tanto a Juncker como a Schulz y está buscando alianzas con Holanda y Suecia. Ante estas maniobras, la delegación española recuerda que el candidato sólo necesita una mayoría cualificada en el Consejo Europeo.

PRIORIDADES DE LA NUEVA COMISIÓN

Rajoy aprovechará la cumbre extraordinaria de este martes para reclamar que la inmigración y la finalización del mercado interior de la energía se conviertan en prioridades de la próxima Comisión Europea.

"Es importante que reflexionemos acerca de los desafíos a los que nos enfrentamos en la Unión, las prioridades para los próximos años y la mejor manera de hacerlas realidad", escribió Van Rompuy en su carta de invitación a los líderes europeos. La definición de las prioridades es "una forma de marcar el terreno" por parte del Consejo Europeo en las negociaciones con la Eurocámara sobre el presidente de la Comisión, según las fuentes consultadas.

Rajoy ha venido reclamando en las últimas reuniones del Consejo Europeo un mayor compromiso a Bruselas en la lucha contra la inmigración ilegal y una mayor solidaridad con los países del sur más afectados por la presión migratoria. De hecho, España solicitó en marzo a la Comisión una ayuda urgente de 45 millones de euros para reforzar la frontera en Ceuta y Melilla y todavía no ha recbido respuesta.

El presidente del Gobierno ha defendido también acelerar las interconexiones energéticas de España con el resto de Europa con más fondos europeos. Este refuerzo de las interconexiones serviría, según la delegación española, para reducir la dependencia de la UE respecto al gas ruso.

La cena que celebrarán mañana los líderes europeos les permitirá también intercambiar puntos de vista sobre los últimos acontecimientos en Ucrania.