El 6% tenía un papel relevante y el 60% se implicó en tareas de captación, radicalización y envío de posibles combatientes
MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La investigadora del Real Instituto Elcano Carola García-Calvo ha asegurado este miércoles que 21 mujeres procedentes de España han viajado a Siria e Irak para enrolarse en las filas del Estado Islámico (Daesh) desde 2013. Según la fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado, entre el 1 de enero de 2014 y el 28 de marzo de 2017 ha habido 204 detenidos por yihadismo en España, de los que 25 son mujeres.
Los datos han sido ofrecidos en la jornada organizada en la Asociación de la Prensa de Madrid por el Real Instituto Elcano bajo el título 'El papel de la mujer en el yihadismo global y en la prevención de la radicalización violenta y desradicalización'.
Dolores Delgado, fiscal coordinadora para temas yihadistas en la Audiencia Nacional, ha destacado la importancia "cualitativa más que cuantitativa" del papel de la mujer en el entramado terrorista. "Son más idealistas, combativas y determinantes", ha explicado, "cuando dicen que se van a zona de conflicto, se van".
Normalmente son captadas en las redes sociales. "En el caso de España", ha señalado Delgado, "no tenemos segunda ni terceras generaciones radicalizadas pero hemos notado que, como paso previo a irse a zona de conflicto, regresan a su país de origen (generalmente Marruecos) y allí culminan el proceso de radicalización".
La fiscal Delgado ha puesto el acento, no obstante, en el papel de la mujer dentro del núcleo familiar. "Son determinantes también a la hora de desradicalizar a los propios miembros de la familia, influyen muchísimo", ha indicado antes de subrayar que "se puede ser optimista sobre la desprogramación", sobre todo en edades jóvenes. Esa desradicalización, ha dicho, sufre "mucha más resistencia en menores hombres que en mujeres".
Delgado, que ha pedido no olvidar el efecto del terrorismo en África con la actuación "perversa" de organizaciones como Boko Haram, también se ha referido a "tristes casos" como el de una mujer arrepentida que volvió a España tras enrolarse en el Daesh y que, tras pasar por el programa de testigos protegidos, volvió a desplazarse a zona de conflicto. "Es un sólo un caso, pero es un fracaso que está ahí", ha reconocido.
SENTIMIENTO DE EXCLUSIÓN SOCIAL
En la jornada se han compartido ideas como que el sentimiento de exclusión social suele ser la raíz de la radicalización. La analista jefe del Área de Estrategia y Prospectiva del CITCO, María de la Luz González Martín, se ha referido al papel de las administraciones locales como actores fundamentales para conocer mejor los focos de radicalización.
La investigadora del Elcano ha aportado datos como que sólo el 6% de las mujeres detenidas en España tenían un papel relevante en la organización terrorista o que ninguna mujer fue detenida por acciones en solitario en España o por autoradicalizarse.
Según los datos recopilados por el Real Instituto Elcano, el 60% de las mujeres se implicó en tareas de captación, radicalización y envío de posibles combatientes y el 33% fueron captadas para viajar a zonas de conflicto y no lograron conseguirlo al ser arrestadas.
El 56% de las mujeres yihadistas se ha radicalizado por internet. "La captación de mujeres es más fácil cuando el agente de radicalización es otra mujer", ha advertido. También recurren a combatientes que ya están en zonas de conflicto y personas del entorno más íntimo y familiar.
La media de edad de los hombres que abrazan la causa yihadista en España es de 31 años y la de las mujeres desciende hasta los 24. El 75% de ellas tiene entre 19 y 28 años. También están mejor formadas: ninguna de las detenidas en España es analfabeta mientras que el 10% de los varones sí lo era.
El estudio ha analizado las motivaciones de estas mujeres para querer abrazar la yihad. Seis de cada diez fueron atraídas por causas existenciales e identitarias (en el caso de los hombres uno de cada diez); al 15% por cuestiones ideológicas y utilitarias (70% en los varones) y el 25% por emocionales y afectivas (20% en hombres).