MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) - El diputado autonómico y portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha defendido este miércoles que en 2010 llevó a cabo una operación "perfectamente legal y ética" cuando, con la ayuda económica de "su madre, su padre y su abuela", compró una vivienda en Alcobendas dentro del Plan de Vivienda Joven de esta región, y la vendió tres meses después "porque no podía pagarla"; una operación con la que, según ha afirmado, no ganó 30.000 euros sino unos 19.000 de plusvalía. En la rueda de prensa que ha ofrecido en la sede de Podemos de la calle Princesa para dar explicaciones sobre la información que este miércoles ha publicado la Cadena Ser, Espinar ha defendido que la operación que llevó a cabo fue "perfectamente legal, ética y no tiene ninguna otra historia legal". Tras explicar que con esta compraventa no ganó 30.000 euros sino en torno a 19.000 --dinero que empleó después para pagar la matrícula de su máster y para comprarse un ordenador portátil--, ha asegurado que tanto el precio de la compra de la vivienda como la venta de la misma lo fijó la Comunidad de Madrid, y no él. "Le ha pasado a mucha gente en este país que no ha podido hacerse cargo de la compra de un piso y lo ha tendido que vender", ha señalado en una concurrida rueda de prensa, en la que ha asegurado sentirse "golpeado" y "francamente dolido" por la información publicada. El candidato de Juntos Podemos --grupo en el que han confluido los 'pablistas' y los anticapitalistas-- a la Secretaría regional de Podemos ha explicado que desde 2007, con 21 años y percibiendo 480 euros de beca de colaboración, fue aportando cantidades a una cooperativa con la idea de que tres años después estaría trabajando y podría afrontar la compra de este viso de protección, cuya mensualidad se fijó en unos 580 euros al mes. "Pensaba que me podía ir bien", ha resumido. El dirigente de Podemos ha esgrimido que el origen de estos pagos a la cooperativa, unos 60.000 euros, es un "préstamo familiar" que devolvió tras vender el piso. El dinero provenía de los "ahorros de su abuela" y de un préstamo de su madre y de padre, "del que no tenía la información que ahora tengo", en relación a su implicación en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid. "¿Qué problema ético hay en que un chaval pida a su familia 60.000 euros para comprar un piso en un barrio humilde de Alcobendas?", ha preguntado. Según ha detallado, la vivienda tenía unos 50 metros cuadrados, además de trastero y dos plazas de garaje, se ubicaba en una zona modesta de Alcobendas. Espinar ha insistido en que no se trataba de un VPO, sino de una vivienda Joven de la Comunidad de Madrid, "cuyo único requisito era tener menos de 35 años". En el caso en cuestión, el otro requisito importante es que los solicitantes estuvieran empadronados en Alcobendas. Al respecto, Espinar ha señalado que él accedió al 15 por ciento de las promociones de la cooperativa a personas que no reunían este requisito. "Creo recordar que también pedí una ayuda, pero lo tendría que confirmar", ha agregado. El precio de la vivienda fue de 132.000 euros, más otros 6.700 euros por el garaje y el trastero que por cooperativa tenían que adquirir. En total, 140.000 euros más IVA. A ello, según ha apuntado el diputado autonómico, hubo que añadir el 8 por ciento de IVA, los gastos de adquisición, gestoría y gastos de venta y plusvalía. En 2010 el senador escrituró la vivienda pero pocos meses después tuvo que venderla a una pareja porque continuaba su situación "precaria" y no podía afrontar la hipoteca. Por regla general, no se pueden vender los pisos de protección hasta pasados 10 años, por lo que pidió permiso a la Comunidad de Madrid. "Esa vivienda se compra a un precio protegido y se compra a un precio igualmente protegido. No hay nada más que una operación de compra", ha indicado Espinar, que no ha sabido decir si pudo vender esa vivienda a un precio más bajo del máximo tasado para la enajenación que el fijado por la Comunidad de Madrid. "No podía hacer otra cosa. Yo demostré que no tenía ingresos y me dejaron venderla en las condiciones en las que la vendí. Esto le ha pasado a mucha gente. Seguro que hubo mucha gente que hizo lo mismo", ha dicho Espinar, que ha esgrimido que tras tres años de aportaciones económicas "la opción que le quedaba era vender". "Ahí no hay ninguna opción de buscar tres pies al gato. Es una circunstancia jodida porque tu proyecto de vida no lo puedes desarrollar. Yo pertenezco a una generación en el que los ingresos de cada uno depende del salario de ese momento. En mi caso, he tenido becas de colaboración en la Universidad, becas de investigación, trabajos de teleoperador y de camarero los fines de semana", ha insistido. A preguntas de los periodistas, el portavoz ha asegurado que en esta compraventa "no tiene nada que ver el Ayuntamiento de Alcobendas" y "desconoce por completo" una posible relación de la cooperativa y con Caja Madrid. "Hago una operación de subrogación de una hipoteca del BBVA que tenía la cooperativa y le pasé a los esa hipoteca del BBVA a los siguientes propietarios", ha dicho. También ha negado que esta información salga de la declaración de bienes que proporcionó en su momento al Senado y a la Asamblea de Madrid, ya que la compraventa del piso se hace en 2010 y la declaración de 2010 no refleja ese movimiento. "El rastreo de esta compraventa se puede hacer en el IVIMA, en el Instituto de la propiedad, en la cooperativa...", ha abundado. En la rueda de prensa, Ramón Espinar ha mostrado su sorpresa porque el medio que ha publicado la información "la conoce desde hace 20 días" y la ha publicado ahora, dentro del proceso de primarias regionales que vive el partido. "Me gustaría saber si se somete a este escrutinio público a todo el mundo en el ejercicio de cargo público que compra y vente una cosa", ha añadido. El aspirante a secretario madrileño de Podemos ha aseverado que cuando tuvo conocimiento de esta noticia informó a la Ejecutiva de su partido, "que entendió que las explicaciones son suficientes y que la venta de una vivienda no es ningún problema". De hecho, ha manifestado que ha hablado de esta polémica con otros miembros de su partido que pasaron por trances similares, como Juan Carlos Monedero e Iñigo Errejón. "Por un lado está la realidad y por otro los titulares de prensa, que quieren influir en las primarias", ha dicho. "Si un medio tiene hace semanas una información en el congelador y lo prefiere sacar ahora es muy fácil unir los puntos", ha proseguido Espinar, que ha insistido en "dar la cara y explicar siempre" lo que ha ocurrido pero sin "comulgar con ruedas de molino". "El que saca esta información no quiere que sea secretario general", ha apostillado. Además, el parlamentario autonómico cree que tras esta información se esconde "una injerencia" no a una candidatura, sino a todo un partido, "como ocurrió al PSOE". "He recibido la llamada de muchos compañeros y compañeras, entre ellas Rita Maestre, para solidarizarse conmigo. No se puede tomar por tonta a la agente. Hay noticias de prensa y campañas de prensa", ha subrayado. En este misma sentido, el portavoz de Podemos en el Senado ha indicado que "hay grupos económicos que con Podemos le ha entrado un ataque de nervios". "No es un planteamiento mío, sino que lo dejó meridianamente claro Pedro Sánchez en la entrevista del otro día", ha apostillado. Tras todo ello, Espinar ha reafirmado que "se siente legitimado para seguir siendo portavoz de Podemos en el Senado". "Creo que uno debe de hacer las cosas en las que cree, debe ser coherente con su conciencia y no permitir que bajo ningún concepto que ajenos a los inscritos a Podemos intenten intervenir en las primarias de Podemos. Hay una parte del poder económico del país que me quiere mal", ha concluido.