General Miguel Ángel Ballesteros, del Instituto de Estudios Estratégicos
GPP
Actualizado: jueves, 14 septiembre 2017 21:02

El general Ballesteros cree que dejar crecer la guerra en Siria y retirarse de Irak fueron errores que posibilitaron el auge de Daesh

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto de Estudios Estratégicos (IEEE), el general Miguel Ángel Ballesteros, ve al Daesh como una hidra de diez cabezas de la que, sin embargo, sólo se está "cortando" una. Y aunque cree que en España "se han hecho las cosas bien", ha reconocido que la pérdida de terreno de los terroristas en Siria e Irak aumenta el riesgo de atentado para los países europeos.

Ballesteros ha realizado esta consideración durante su intervención en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional en el Congreso, en la que ha realizado un análisis del terrorismo yihadista desde su evolución histórica hasta el impacto actual en los países occidentales.

Durante la exposición sobre el crecimiento del autodenominado Estado Islámico, Ballesteros ha señalado como errores de la comunidad internacional tanto la retirada de las tropas de Estados Unidos de Irak como haber dejado crecer la guerra en Siria, que posibilitaron la organización y auge de los terroristas.

"En Siria ha habido 300.000 muertos porque la comunidad internacional ha tardado mucho en intervenir y apagar ese fuego", ha asumido sobre una situación que fue aprovechada por un Daesh "incipiente". En cambio, cree que si se hubiera actuado desde el principio hubiera sido posible "apagar con el fuego" utilizando para ello muy pocos medios.

Otro error que posibilitó el crecimiento del terrorismo yihadista fue, según el general, la retirada de las tropas de Estados Unidos de Irak, que permitió a los terroristas reagruparse y "actuar con cierta libertad". De hecho, ha recordado que Trump prometió durante la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca retirar las tropas de Afganistán y en cambio, una vez en la Presidencia y tras escuchar a los asesores del Pentágono, ha ordenado incrementar en 4.000 el número de efectivos.

Lo mismo cree que debe suceder en Siria, que "va a necesitar mucha ayuda". "Los post-conflictos son complicados pero hay que hacerlos bien", ha emplazado insistiendo en que en caso contrario el peligro es el resurgimiento del Daesh en la zona, aunque fuese bajo otra denominación.

Y además, ha utilizado estos casos como ejemplo del apoyo que se debe dar a los países del Sahel como Níger o Malí, con territorios muy extensos y rentas per cápita muy bajas. "Se les puede pedir poco, hay que ayudarles. La UE tiene que mirar al Sahel como la frontera avanzada de su propia seguridad", ha emplazado.

NO ES AMENAZA EXISTENCIAL PARA LOS ESPAÑOLES

El director del IEEE ha reconocido que en estos momentos el terrorismo yihadista no es una amenaza existencial para España, pero ha explicado que debe tenerse en cuenta que su objetivo es el califato universal, del que España forma parte como territorio y, además, sus habitantes tienen que vivir cumpliendo la cultura islamista. "El territorio que hoy pisamos es Al-Ándalus. Y salvo una parte pequeña de las montañas asturianas, esto es para ellos territorio musulmán y tiene que ser musulmán", ha insistido.

Ballesteros no ha querido valorar si España debería elevar al máximo su nivel de alerta antiterrorista, lo que implicaría la presencia del Ejército en las calles, pero sí ha sostenido que las Fuerzas Armadas deben estar preparadas para esa eventualidad.

Lo que sí ha reconocido es que la pérdida de terreno de Daesh en Siria e Irak aumenta el riesgo de atentado en Europa, aunque eso no quiere decir que haya que dejarles crecer territorialmente porque multiplicaría su número, ha explicado el general.

Además, ha defendido que en España "se han hecho las cosas bien", pese a los recientes atentados de Barcelona y Cambrils, para cuyas víctimas ha tenido palabras de recuerdo al inicio de su intervención. Sin embargo, ha asumido que la comunidad internacional logrará vencer al Daesh pero no tanto acabar con el terrorismo yihadista, que se reproducirá en otros lugares y con otras denominaciones.

Ballesteros ha intentado ofrecer un perfil del terrorista islamista y, aunque ha avisado de que es muy diverso, lo ha definido como un joven de procedencia mayoritariamente magrebí con nivel bajo de estudios y que no se siente integrado ni en su país de residencia ni en el de origen de su familia. Y acaba integrándose en las filas del terrorismo como modo de "pertenencia a un grupo".

CAPTURAR CON VIDA A LOS YIHADISTAS

En cualquier caso, cree que sería importante la captura con vida de los jóvenes que viajan desde Europa a hacer la yihad para intentar extraerles información de cómo fueron radicalizados. Según ha alertado, en 2015 más de 5.000 europeos viajaron a Siria para combatir, "un motivo de alarma que obliga a estudiar el fenómeno y sus implicaciones para la seguridad europea".

El general Ballesteros ha expuesto además la importancia que tienen los medios de comunicación y las redes sociales para el terrorismo yihadista y cómo su uso fue clave para la radicalización de amigos o familiares de quienes ya estaban combatiendo en el terreno.

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