En el blindado iban cuatro militares, pero todos se encuentran bien
MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un artefacto explosivo ha estallado después de que un vehículo 'Lince' del contingente español en Líbano lo pisara. Todos los ocupantes del vehículo, cuatro cascos azules españoles que se encontraban realizando labores de observación, se encuentran bien.
Según ha informado el Ministerio de Defensa, el incidente ha tenido lugar este miércoles a un kilómetro de la base 'Miguel de Cervantes', en el sur del país, donde está desplegado el contingente de 600 militares españoles que participa en la misión de la ONU en Líbano.
Al parecer, los hechos han ocurrido cuando el vehículo se encontraba en una carretera asfaltada y los cuatro militares realizaban labores de observación en la zona. Al terminar, han subido al vehículo y, cuando daban marcha atrás para dar la vuelta, una de las ruedas traseras ha pisado un artefacto fuera de la carretera.
A pesar de la explosión, los cuatro ocupantes del 'Lince' se encuentran en buen estado, aunque están siendo examinados por los médicos de la base 'Miguel de Cervantes'.
Según las fuentes informantes, el incidente va a ser investigado para averiguar si se trata de un artefacto de una guerra antigua o es actual, fruto de las hostilidades entre el Ejército israelí y las milicias libanesas como Hezbolá.
EVITAR UN NUEVO CONFLICTO
La misión de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), en la que está encuadrada el contingente español, es impedir un recrudecimiento de las hostilidades entre Israel y las milicias que devenga en otra guerra como la que tuvo lugar en 2006.
Precisamente, este otoño se cumplen diez años del despliegue español en Líbano, lo que convierte a esta misión en una de las más longevas de las Fuerzas Armadas. También es la más numerosa,ya que actualmente forman parte de ella aproximadamente 600 efectivos.
En su misión en Líbano, las tropas españolas realizan diariamente patrullas a pie y en vehículo, establecen puntos de control y monitorizan permanentemente la situación en la denominada Línea Azul --la demarcación entre Líbano e Israel que hizo la ONU--, se sitúan en puntos de observación, actividades que llevan a cabo tanto solos como en colaboración con las Fuerzas Armadas libanesas. Todo ello con el objetivo de disuadir a las partes para evitar un nuevo conflicto.
La situación en el país árabe es considerada hoy en día por el Gobierno como de "calma tensa", ya que continúa marcada por las "tensiones sectarias" en la zona y en los últimos años por la "influencia de la guerra en Siria".
En los diez años de misión en Líbano han fallecido 14 militares españoles. No hace ni dos años, el cabo Francisco Javier Soria Toledo murió en el transcurso de un bombardeo de Israel, al alcanzar la artillería un puesto de observación de Naciones Unidas.