ETA.-Idoia Mendizabal reconoce ante la AN que es militante de ETA y dice que si alguien la tiene que juzgar es su pueblo

Actualizado: jueves, 30 septiembre 2010 15:43

El agente que desactivó el paquete bomba enviado a Enrique Ybarra asegura que "sin duda" habría terminado con su vida

MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

La etarra Idioa Mendizabal Múgica ha reconocido ante el tribunal que la juzga en la Audiencia Nacional que es militante de ETA y ha asegurado que no le concede "ninguna legitimidad" para juzgarla porque si alguien tiene que hacerlo es su "pueblo". Mendizabal está siendo juzgada junto al también etarra Asier Arzalluz Goñi, que también se negó a declarar, por enviar en enero de 2002 un paquete bomba --que fue interceptado-- al presidente del Consejo de Administración del Grupo Correo, Enrique Ybarra Ybarra.

El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira ha solicitado en su escrito de conclusiones provisionales 15 años de cárcel para los etarras por un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa, pero este jueves se ha suspendido el juicio al no haber sido citados dos peritos que, para el representante del Ministerio Público, son "fundamentales".

En este sentido, ha explicado que la pericia versará sobre una autocrítica del comando 'Olaia', "una de las pruebas fundamentales". Además, ha instado a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal a señalar una nueva fecha "con máxima urgencia" ya que el plazo en que finaliza la entrega temporal de Francia está "próxima a cumplirse". Se ha acordado la reanudación para el próximo miércoles.

"UN EXPLOSIVO ROMPEDOR"

Un agente de la Ertzaintza que fue uno de los encargados de desactivar el explosivo y ha comparecido como testigo en la vista oral ha asegurado que, si no llega a ser interceptado el paquete bomba, "sin duda" hubiese ocasionado la muerte de Ybarra.

En este mismo sentido se han expresado dos de los peritos que lo analizaron posteriormente, que explicaron que "es un explosivo rompedor, de los que se emplean en ingeniería civil, para minas, etc, para romper rocas duras", por lo que sí causaría la muerte de una persona.

Otro de los testigos ha sido el etarra Gorka Martínez Alcalá, que supuestamente vivió con los dos procesados, pero ha asegurado no recordar si los conoce y se desdijo de la declaración policial en la que imputó a ambos con los hechos que se están juzgando.

LA DIRECCIÓN, INCORRECTA

Varios testigos y peritos relataron también como la dirección de Ybarra no era correcta, por lo que la empresa de mensajería avisó al remitente, Confebask, que negó que fuese suyo el paquete. Posteriormente avisaron a la Ertzaintza que es quien activó el protocolo para interceptar y desactivar la bomba.

Durante la vista oral, los dos etarras han hablado constantemente entre ellos y se han proferido gestos cariñosos, además de darse dos besos y un abrazo tanto al entrar como al salir. Por este motivo, la presidenta del tribunal, Teresa Palacios, les rogó que dejasen "de hablar entre ellos".

Según el escrito de conclusiones provisionales del representante del Ministerio Público, los dos procesados, junto con Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki' --que actualmente está encarcelado en Francia-- eran "miembros activos" de la organización terrorista ETA que realizaban, a través de terceras personas, "actos violentos contra la vida y el patrimonio de las personas".

SISTEMA TRAMPA

Así, decidieron de común acuerdo y en ejecución de un plan concebido, la realización de un atentado contra la vida de Ybarra enviando un paquete bomba "que contenía entre 210 y 230 gramos de dinamita" con un "sistema trampa de apertura de modo que cuando el destinatario procediera a la apertura del mismo explosionara y en su caso, produjera la muerte".

La caja fue enviada en nombre de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask), con todos los datos concernientes a su sede social. Tanto la etiqueta del remitente como la del destinatario fueron mecanografiadas con una máquina de escribir que fue incautada en septiembre de 2003 en el domicilio que compartían los tres presuntos autores del envío.

El 17 de enero de 2002, el paquete bomba fue interceptado en la furgoneta de reparto de la empresa de mensajería 'Envíos Urgentes 2002 S.L.' junto al domicilio de Enrique Ybarra y desactivado por dos agentes de la Ertzaintza.

Asier Arzalluz fue entregado temporalmente a España por resolución del Tribunal de Agen (Francia) el 6 de julio de 2005, mientras que Idoia Mendizabal fue entregada temporalmente por resolución de la Quinta Cámara de Instrucción de París, de fecha de mayo de 2010.

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