En un comunicado propagandístico sólo pide perdón a las víctimas colaterales y reclama que no se humille a los etarras MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) - El Gobierno dice que el Estado de Derecho ha vencido a ETA El GIC dice que ETA se disuelve el primer fin de semana de mayo en Francia ETA ha entregado 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos, y miles de detonadores y munición La banda terrorista ETA ha emitido este viernes un comunicado previo a su próxima disolución en el que la organización criminal abunda en los eufemismos, la retórica y la propaganda que ha utilizado durante las décadas en las que asesinó a más de 800 personas. El texto es un compendio del lenguaje proetarra habitual, en el que se habla reiteradamente del "conflicto", de la "solución democrática para Euskal Herria", del bombardeo de Gernika como causa de su actividad, de los asesinados de manera colateral, a los que sí pide perdón, y del resto, a los que únicamente muestra respeto. "Reconozcamos todos la responsabilidad contraída y el daño causado", "todos deberíamos reconocer el sufrimiento padecido por los demás", "el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA y ha continuado después del abandono de la lucha armada", "solución democrática al conflicto de Euskal Herria"; son algunas de las frases con las que ETA justifica su pasado y se coloca en una posición de equidistancia. En su comunicado, ETA --que se define como "organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional"-- afirma que quiere "reconocer el daño que ha causado en el transcurso de su trayectoria armada", pero pide perdón sólo a las víctimas "que no tenían una participación directa en el conflicto" y aboga por una "reconciliación" que lleve a "apagar definitivamente las llamas de Gernika". La organización terrorista apunta que durante las últimas décadas "se ha padecido mucho" en el País Vasco --"en nuestro pueblo"--, pero en este sufrimiento hace una equiparación entre muertos (los asesinados por ETA), heridos y secuestrados y los "torturados" o "personas que se han visto obligadas a huir al extranjero", en referencia a los miembros de los comandos etarras que fueron detenidos o consiguieron escapar de la acción policial. Pero además, atribuye este "sufrimiento desmedido", del que reconoce su "responsabilidad directa", a un "conflicto político e histórico". "De hecho, el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA y ha continuado después de que ETA haya abandonado la lucha armada", justifica. Es más, alega que las generaciones posteriores al bombardeo de Gernika heredaron "aquella violencia, aquel lamento". En el apartado de las víctimas, en ningún momento utiliza la palabra atentados y habla de un periodo de "lucha armada" en el que ha provocado "mucho dolor", incluidos "muchos daños que no tienen solución". Tampoco hace ninguna mención a su anunciada disolución. ETA sólo pide perdón para aquellas víctimas "que no tenían una participación directa en el conflicto", que atribuye a "errores o decisiones erróneas". Justifica que estas víctimas se produjeron "obligados por las necesidades de todo tipo de la lucha armada". "A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón", apunta. Para el resto, la organización terrorista se limita a manifestar su "respeto" por el hecho de que hayan resultado "damnificados" por el "conflicto". "Lo sentimos de veras", dice sobre los muertos, heridos y víctimas que han causado sus "acciones", de nuevo sin hablar directamente de atentados. En su discurso de justificación de la existencia de un supuesto "conflicto" en el País Vasco, ETA dice respetar a quienes piensen que su actuación ha sido "inaceptable e injusta", pero destaca también a quienes ven injustas "las acciones de las Fuerzas del Estado y de las fuerzas autonomistas que han actuado conjuntamente" con "el disfraz de la ley". La banda terrorista reivindica que estos últimos no deben ser "humillados" e insiste en su discurso de superación: "ojalá nada de eso hubiese ocurrido, ojalá la libertad y la paz hubiesen echado raíces en Euskal Herria hace mucho tiempo". ETA mantiene su tradicional argumento de equiparación y pide reconocer "todos la responsabilidad contraída y el daño causado". "Todos deberíamos reconocer, con respeto, el sufrimiento padecido por los demás", exige olvidando las más de 800 víctimas mortales ocasionadas durante más de cinco décadas de terror. Así, aboga por la "reconciliación" y hace un llamamiento a esclarecer "la verdad" de modo "constructivo" logrando "cerrar heridas". Y apunta a que sigue existiendo un "conflicto político" al que se debe dar una "solución democrática" para "construir la paz y lograr la libertad". Este mensaje propagandístico continúa en la "nota explicativa" que la banda ha adjuntado de forma inédita a su comunicado. En este anexo, reitera la necesidad de abordar los debates pendientes "con respeto mutuo" y carga contra quienes tienen "otros intereses políticos" con los que se empeñan en "complicar o transformar todo avance". "Hay que seguir adelante", proclama criticando a quienes han decidido dar "la batalla del relato". "Es una lástima que se obcequen de esta forma", desprestigia en un alegato para pedir "verdad, justicia y reparación". La organización terrorista sostiene además que todos sus crímenes están ya claros, ocultando los más de 300 atentados sin esclarecer, y reivindica que en cambio existen "muchas acciones violentas producidas en Euskal Herria que nadie ha asumido". En este punto, insiste en la necesidad de conocer la verdad, que confía que llegará de aquellos "de buena fe", y dice que aquellos que así actúen podrán contar con la colaboración de la información de la que dispone ETA y sus militantes.