MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El barril hallado el pasado 31 de enero por la Ertzaintza en un camino vecinal de Getxo (Vizcaya) estaba cargado con 35 kilos de amonitol, una potente sustancia explosiva que nunca antes había utilizado la organización terrorista ETA, según una información que publica hoy el diario 'Deia'.
Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press afirmaron que este hallazgo supone la plena recuperación de la banda en el plano de la confección de explosivos después de que el principal responsable de esta materia, Luis Ignacio Iruretagoyena, 'Suni', fuera detenido el 1 de septiembre pasado en Cahors (Francia). Aquel importante golpe de la Guardia Civil acabó con la considerada hasta ese momento la 'fábrica de bombas' de ETA, en la que se había confeccionado, entre otras, la bomba tipo 'Grozni' que explotó en el aparcamiento de Barajas.
El amonitol hallado en Getxo es una una mezcla de nitrato de amonio, polvo de aluminio y nitrometano. Esta última sustancia, que se utiliza como combustible en el aeromodelismo, ampliaría el efecto devastador de los dos primeros componentes y ha sido utilizada en atentados como el de Oklahoma, que causó 168 muertos, o en otros perpetrados por Al Qaeda. Otra de las características del amonitol es su corta vida, lo que hace pensar a los investigadores que el atentado de ETA era inminente y se iba a producir en un radio próximo al lugar del hallazgo, una zona de alto poder adquisitivo en la que reside un buen número de empresarios.
ROBO EN FRANCIA
Cuatro encapuchados, dos hombres y dos mujeres, robaron el 8 de octubre pasado en una fábrica de productos químicos próxima a Saint-Étienne (Francia), 2.000 litros de nitrometano. A punta de pistola, los presuntos etarras maniataron al director, el único que se encontraba en el recinto, y se llevaron 400 bidones de nitrometano de cinco litros cada uno, que cargaron en un vehículo de la empresa.
Los encapuchados se llevaron estos bidones ante la incapacidad para mover unas cubas de 200 kilos depositadas en la fábrica. El material robado por la banda está valorado en unos 20.000 euros.
Los Servicios de Información siempre han sospechado de que ETA mantenía más de una 'fábrica de bombas'. De hecho, nueve días después de la operación en Cahors, la banda terrorista ETA colocó en Logroño un coche con 61 kilos de explosivos en Logroño que no llegó a explotar por un fallo en el cordón detonante.