Marta Silva, antecesora de López, resalta el papel de la Abogacía en la defensa de España y en los arbitrajes internacionales
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo abogado general del Estado, Eugenio López, ha tomado posesión de su cargo este martes en la sede del Ministerio de Justicia, junto con Joaquín Delgado, que ha sido nombrado director general de Relaciones con la Administración de Justicia y José Amérigo, nuevo secretario general técnico del Ministerio.
El abogado general del Estado ha señalado que se trata de una "tremenda satisfacción" su elección para este nuevo cometido por parte del ministro de Justicia, Rafael Catalá, presente en el acto y ha agradecido visiblemente emocionado que la actual presidenta del Congreso, Ana Pastor, le encomendara la labor de secretario general técnico del Ministerio de Fomento, cargo que ha desempeñado hasta el momento.
Por su parte, Joaquín Delgado ha asegurado durante su presentación que asume este nuevo reto "muy esperanzado" porque, en calidad de hijo de juez, conoce muy bien el mundo de la Justicia, mientras que José Amérigo ha reconocido que este nombramiento "implica una responsabilidad que es inevitable que conlleve una cierta sensación de vértigo". "La mejor forma de dar las gracias será obviamente no defraudaros", ha dicho.
El ministro por su parte ha dicho que aunque el reto es grande en esta legislatura, es necesario conformar buenos equipos para abordar "proyectos desafiantes". Por ello ha elogiado la figura tanto de Eugenio López como de Joaquín Delgado y José Amérigo y al respecto se ha mostrado convencido de las habilidades y conocimientos del nuevo equipo de la Administración para enfrentar los nuevos desafíos.
Catalá también ha tenido palabras de agradecimiento para la hasta ahora abogada general del Estado, Marta Silva, así como para Ricardo Conde, que ha estado al frente de la dirección general de Relaciones con la Administración de Justicia, y Julio Fuentes como secretario general técnico del Ministerio de Justicia, de quienes ha destacado su profesionalidad y labor al frente del Ministerio.
Ha asegurado que en los últimos años se han acometido importantes proyectos como la reforma y modernización de la Justicia y ha resaltado las labores de asesoramiento llevadas a cabo por Silva en ámbitos "tremendamente complejos" como los arbitrajes internacionales, siempre en defensa del Estado de Derecho y la Constitución.
EL PAPEL DE LA ABOGACÍA En la misma línea se ha expresado Marta Silva que ha resaltado "el gran papel" de la Abogacía en la defensa de España y ha puesto como ejemplo el desempeñado en los arbitrajes internacionales por los pleitos a los que tuvo que hacer frente el Ejecutivo con su reforma energética de 2013.
Silva ha recordado que pese a la "falta absoluta de medios" la Abogacía decidió hacerse cargo de este asunto, que hasta el momento había estado externacionalizado. "Han sido años de graves restricciones presupuestarias, pero la Abogacía ha estado a la altura", ha destacado Silva en su discurso de despedida.
La abogada, que también ha tenido palabras de elogio para su predecesor, ha puesto de manifiesto también la unidad de los miembros de la Abogacía, donde ha recordado que no existen "estrellas mediáticas" sino que los méritos de las acciones bien hechas se atribuyen al equipo general ya que el objetivo primordial, ha dicho, es servir al Estado.
"UN HONOR Y UN PRIVILEGIO"
Los salientes Ricardo Conde y Julio Fuentes han dedicado sus últimas palabras en sus respectivos cargos a agradecer el trabajo desempeñado por el equipo que les ha acompañado durante estos años. En palabras de Conde ha sido un "honor impagable" y un "privilegio" haber desempeñado la labor de director general de Relaciones con la Administración de Justicia, dependiente de la Secretaría de Estado de Justicia.
El ministro define con estos tres nombramientos su nuevo equipo con el que buscará consensuar la Estrategia Nacional por la Justicia junto con el resto de actores jurídicos y grupos parlamentarios. Así lo anunció en su discurso de toma de posesión en el que hizo mención a los principales retos de la Justicia y la necesidad de fomentar el diálogo entre las partes para abordarlos.