Pero también considera que no regular esta práctica es "clasista", porque entonces solo podrán recurrir a ella quienes la puedan pagar
MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La eurodiputada de Ciudadanos, Carolina Punset, que dejó la Ejecutiva del partido el año pasado por sus discrepancias con la dirección, ha afirmado que la gestación subrogada, una práctica que la formación naranja defiende y que quiere regular, es "capitalismo salvaje".
"Hablemos claro. Capitalismo salvaje, sí, capitalismo sin entrañas, la ley del más fuerte, del que más puede pagar, del que más tiene que perder, eso es el vientre de alquiler, lo que algunos llaman disimuladamente gestación subrogada. Qué socorridas son las palabras para dulcificar la realidad", escribe en un artículo publicado este jueves en el diario 'Levante-El Mercantil Valenciano' recogido por Europa Press.
Según indica, "nadie aguanta un año de náuseas, bombo, cesárea, episiotomía y tormenta hormonal por altruismo", y ejemplifica esto con el caso de Reino Unido, donde cree que el escaso uso de esa práctica se debe a que no se admite el pago de una compensación económica a la mujer gestante.
"Los partidarios de esta técnica se dedican a lanzar vídeos de testimonios por las redes sociales, donde los que han gestado y parido en nombre de otros ponen de manifiesto sus razones filantrópicas para hacerlo", señala Punset, que describe así la campaña de Ciuadadanos a favor de la gestación subrogada.
LA PROPUESTA DE CIUDADANOS PREVÉ UNA COMPENSACIÓN ECONÓMICA
Aunque admite que las mujeres que asumen la "carga" de un embarazo probablemente no lo hacen solo por dinero, sino también por ayudar a otras personas, la exportavoz de Cs en las Cortes Valencianas considera que sin compensación económica no lo harían, y recuerda que la propuesta de su partido "asume que existiría compensación económica".
Al registrar la proposición de ley el pasado junio en el Congreso, el presidente de la formación naranja, Albert Rivera, explicó que el contrato entre los padres subrogantes y la mujer gestante debía ser "altruista". Es decir, el único dinero que se aportaría es el necesario para cubrir los gastos del embarazo y las posibles molestias que esta situación pueda ocasionar.
MERCANTILIZAR EL CUERPO DE LA MUJER
En su artículo, la eurodiputada de Cs dice entender la "consternación" de quienes recurren a la gestación subrogada ante la incapacidad de ser padres, y añade que si ella no tuviera otra manera de tener un hijo con su pareja, se hipotecaría y pagaría "los 150.000 euros que suele costar en California" esta práctica.
Sin embargo, a continuación afirma que esto supone "mercantilizar algo que conjuga muy mal con una fría relación de compraventa de servicios", ya que "quien se vende es, una vez más, el eslabón más débil de la cadena, el cuerpo de la mujer".
Pero, al mismo tiempo, defiende que no regular en España la maternidad subrogada es "clasista a rabiar", porque implica que solo podrán recurrir a ella los que lo puedan pagar en el extranjero, y eso es "capitalismo puro y duro". "Regularlo supondría, en cambio, reconocer que hay algo de bueno y legítimo en la explotación. Que difícil. No lo veo claro", añade.