BRUSELAS 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los miembros de la comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre el espionaje con el software Pegasus han pedido este jueves rigor y dejar a un lado los intereses nacionales a la hora de redactar el informe sobre el mal uso de este programa en la Unión Europea, especialmente en Hungría, Polonia, Chipre, Grecia y España, donde se centra sobre todo en el caso del espionaje a líderes independentistas.
En un primer debate en comisión después de que los distintos grupos hayan registrado 1281 enmiendas al informe preliminar sobre el uso de Pegasus, la ponente, la liberal neerlandesa Sophie in 't Veld, ha reconocido que el capítulo referido a España va más retrasado y ha pedido enfocar el informe desde "los principios democráticos y no desde la política", insistiendo en que, en todo caso, el documento hará recomendaciones y no tiene valor legislativo.
En este sentido, ha manifestado que más allá de situaciones partidistas o que afectan a distintos Estados miembros, la última víctima del espionaje con Pegasus es la democracia. "No voy a vaciar el informe por contar con todas las firmas", ha avisado sobre el respaldo al texto, tras explicar que la mayoría está a favor de las líneas generales del mismo y que toca ser "maduros" y confrontar con "verdades incómodas".
Por su lado, eurodiputados han reclamado la colaboración a las instituciones implicadas, destacando desde las filas del Partido Popular Europeo que la actitud de Grecia o Chipre es distinta a la de Polonia y Hungría, cuyos gobiernos han rechazado reunirse con la misión. En el caso de España, el viaje de esta delegación se espera para el 20 y 21 de marzo.
De lado de los socialdemócratas, Iban García del Blanco, ha criticado que el informe "no es equilibrado y tiene serias deficiencias", para subrayar que hay que ponderar mejor la cuestión de la seguridad nacional, que el informe pone en la picota al señalar que los Estados lo usan como excusa para actuar con opacidad. Asimismo, ha pedido que este foro no se use para "generar eco mediático" y el foco sea mejorar el funcionamiento democrático en la UE.
Para el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas es importante que la comisión no se convierta en un "tribunal de la Inquisición", por ello ha exigido que no se tengan "conclusiones prefijadas", pidiendo que el informe en todo momento esté "anclado a la verdad, el rigor y lo fáctico", en referencia a que el texto preliminar de In 't Veld daba por probado el espionaje a 65 dirigentes independentistas catalanes pese a basarse solo en artículos de prensa y al informe del centro 'CitizenLab'.
Por contra, la representante de Los Verdes, Hannah Neumann, ha criticado que para algunos eurodiputados el informe de 'CitizenLab' sí sea aceptable para el caso de Hungría o Polonia, pero no para la situación de España y ha defendido que si los gobiernos no quieren cooperar con la comisión, la Eurocámara debe utilizar los datos de los que disponga.
En este punto, ha denunciado que el uso de herramientas como Pegasus está "fuera de control" y ha pedido prohibirlo en la UE hasta que haya nueva legislación y procedimientos que pongan límites y amparen a las víctimas. "Solo conocemos el pico del iceberg", ha asegurado.
A juicio del ex presidente de la Generalitat y europarlamentario de Junts, Carles Puigdemont, cuyo entorno fue espiado por Pegasus en plena escalada independentista en Cataluña, este caso apunta directamente a la democracia y deja "víctimas y responsables gubernamentales". Según ha apuntado, el informe es un "rayo de esperanza" para los afectados y ha pedido defender los intereses de los ciudadanos y no de los países de la UE.