Ejercerá sus funciones en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro de Justicia Juan Carlos Campo ha vuelto este viernes a la Audiencia Nacional para ocupar su plaza de magistrado en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, después de una larga temporada en el mundo de la política que le obligará a abstenerse en las causas que afecten a partidos o a sus miembros.
Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Campo retoma hoy mismo sus funciones de juez después de unas vacaciones que comenzaron tras la remodelación de Gobierno en la que Pedro Sánchez decidió prescindir de sus servicios en el Ministerio de Justicia para poner en su lugar a Pilar Llop.
Campo salía del cargo después de una época convulsa marcada por los indultos concedidos a los nueve condenados por sedición y malversación a causa del 'procés' y por las frustradas negociaciones entre el Gobierno y el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), un asunto aún pendiente.
Una vez formalizado su cese como ministro de Justicia, Campo solicitó su reincorporación a la Audiencia Nacional, que fue aprobada poco después por la Comisión Permanente del CGPJ.
Vuelve a la Sala de lo Penal, donde obtuvo destino en diciembre de 2019. En concreto, trabajará en su Sección Tercera, junto a los magistrados Carlos Francisco Fraile, María Teresa García Quesada y Carolina Rius, siguiendo las directrices de su presidente, Alfonso Guevara. En una entrevista concedida a Europa Press el pasado mes de julio, Campo afirmó que sus compañeros de la Audiencia Nacional le habían recibido con "calidez".
DEBERÁ ABSTENERSE EN CAUSAS POLÍTICAS
Sin embargo, tendrá que apartarse de las causas políticas por mandato legal. La ley del Poder Judicial establece que los jueces que retomen sus funciones tras haber sido nombrados para "cargo político o de confianza" o elegidos para cargos públicos "deberán abstenerse, y en su caso podrán ser recusados, de intervenir en cualesquiera asuntos en los que sean parte partidos o agrupaciones políticas, o aquellos de sus integrantes que ostenten o hayan ostentado cargo público".
En la Audiencia Nacional actualmente se instruyen causas en las que figuran como afectados o como acusaciones populares distintos partidos políticos. Por ejemplo, el caso 'Tándem', en el que Podemos forma parte en alguna de sus piezas; 'Púnica', que involucra al Partido Popular; o 'Gürtel', donde la Asociación de Abogados Demócratas (ADADE) --vinculada al PSOE-- es acusación popular. Si alguna de estas causas llegase a la Sección Tercera, Campo tendría que abstenerse.
Recientemente, la Sección Tercera a la que se incorpora Campo celebró el juicio contra la cúpula de la caja de ahorros Sa Nostra por una operación inmobiliaria de 2008. Y el pasado mes de abril confirmó la decisión del juez que instruye 'Tándem' de no abrir investigación sobre el contenido de los chats de los abogados de Podemos de los que, según la defensa del comisario José Manuel Villarejo, podría deducirse una supuesta connivencia.
Asimismo, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal fue la que confirmó el auto por el que el juez de instrucción del caso 'Pujol' propuso juzgar a la familia del ex presidente catalán por delitos de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y falsedad documental.
"NO ES NINGUNA PUERTA GIRATORIA"
En dicha entrevista, Campo defendió que "volver al puesto de trabajo al que accediste hace 34 años no es ninguna contaminación ni ninguna puerta giratoria, es una vuelta a tu profesión".
Según Campo, su condición de ex ministro de Justicia no supondrá ningún problema porque en la propia ley se establece su obligación de abstenerse de todos los procedimientos "en los que estén los partidos o los representantes de los partidos". "Y después están los mecanismos tradicionales de abstención y recusación", añadió.
Además, recordó que la Sala de lo Penal es un órgano en el que las decisiones se adoptan de forma colegiada, de modo que "no cabe la influencia de nadie salvo la jurídica". "En ese sentido tengo la tranquilidad absoluta de que no voy a meter tensión a mis compañeros ni ellos a mí, porque somos conscientes de que la ley es clarísima sobre este particular", explicó.
Así, quiso enviar "un mensaje de tranquilidad", que la Justicia es lo suficientemente fuerte para que su regreso no suponga ningún tipo de perturbación. Es importante explicar que "alguien que ha estado en la política no llega contaminado" a un órgano judicial, indicó.