Exaltos cargos de Caja Madrid insisten en que fueron prudentes en el uso de sus 'black' y no pasaron el límite

Actualizado: viernes, 7 octubre 2016 12:32

Alegan que devolvieron parte de lo gastado por honradez y colaboración con la Justicia pero no porque lo reconozcan

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los exmiembros de la Comisión de Control de Caja Madrid que prestan declaración este viernes en el juicio por el uso de las tarjetas 'black' han explicado que acataron las consignas otorgadas por la caja sobre el uso de los plásticos y que por tanto fueron prudentes en los gastos que cargaron, ya que no sobrepasaron el límite establecido, que era diferente para cada uno.

En estos términos se han expresado ante el tribunal que preside Ángela Murillo los acusados Cándido Cerón, Fernando Serrano y Alejandro Couceiro, quienes a las preguntas de las partes han insistido que, al entregarles la tarjeta, se les explicó que no tendrían que aportar justificación de los gastos, ni devolver ninguna cantidad.

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, los exaltos cargos --a los que como al resto de los 62 encausados se les juzga por un presunto delito continuado de apropiación indebida y administración desleal en el uso de estas tarjetas-- han recalcado que cargaron gastos relacionados con la función de su actividad en Caja Madrid.

Cerón ha precisado que intentó obtener información del desglose de sus gastos solicitándo el desglose a Bankia mediante un escrito, aunque dice que desde la entidad nacionalizada le contestaron que no lo tenían. "No tuve conciencia de ilicitud pero cuando me dijeron lo contrario devolví el dinero .

Nunca he tenido intención de defraudar a la caja", ha dicho en referencia a la cantidad que se le atribuye, de 79.248 euros, y que consignó en la Audiencia Nacional.

Así lo hizo también su sucesor en el uso de la palabra Fernando Serrano, que cargó 78.592 euros a su 'black' y lo devolvió para colaborar con la justicia, por su familia "y por no asumir en absoluta ninguna responsabilidad", pero nunca porque lo reconociera, rechazando así la prueba pericial presentada por Bankia a la causa y que desglosa una a unas las compras hechas por los 65 exaltos cargos y consejeros por valor de 12,5 millones entre los años 2003 y 20012.

DEVOLUCIÓN DE LAS CANTIDADES

"Con todo el dolor de mi corazón he tenido que hacer una pequeña investigación de estos gastos, aunque me repugna. El 6 de febrero de 2010 se me imputa un gasto a las 15.05 en un comercio de 176 euros; hago una pequeña investigación en Internet y encuentro la foto de un asador de pollos en Mollet del Vallés (Barcelona) donde no he estado nunca en mi vida.

Esto afecta enormemente en mi honor", ha dicho Serrano a modo de ejemplo para rechazar los gastos que se le atribuyen.

Por su parte, Alejandro Couceiro Ojeda, que ha adelantado que ni acepta ni puede aceptar "ninguna información que pueda salir de esos papeles", ha dicho al respecto que, "en abundamiento del sentido de la absoluta legalidad" decidió consignar la parte que se le asigna --70.160 euros--. "No obstante la última palabra la tiene su señoría y si opina que hay algún daño que he podido producir y tengo que resarcirlo, he puesto esa cantidad a disposición de la Audiencia", ha sentenciado.

La Fiscalía Anticorrupción pide para Cerón Escudero, Serrano Antón y Couceiro Ojeda una pena de dos años y seis meses de prisión y una multa de 63.000 euros por delito continuado de apropiación indebida. Precisamente Couceiro ha sido el cuadrigésimo encausado en declarar ante el tribunal de la Sección Cuarta de Lo Penal que continúa con la ronda de interrogaciones en esta séptima sesión de juicio.