De Miguel asegura que si se adjudicó a la trama fue porque todavía "no había ninguna demonización" de sus líderes
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La exconsellera de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana Alicia de Miguel ha negado este martes, durante el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por 'Gürtel' que recibiera directrices por parte del expresidente Francisco Camps para contratar con la trama asegurando que uno de los cabecillas, Álvaro Pérez 'El Bigotes', le "importaba un bledo".
De Miguel, que se enfrenta a una petición de inhabilitación de nueve años por un delito de prevaricación, se ha expresado así a preguntas de la Fiscalía durante este juicio por la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la Gürtel, del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009.
"Ni idea, no veía a ninguno de ellos nunca", ha asegurado tras ser preguntada si conocía a los principales líderes de la trama cuando se cerraron contratos con las empresas de la misma. "Gürtel no había salido, no teníamos informes de la Agencia Tributaria o de la Policía. Era una empresa más. Sobre estos señores no había ninguna demonización porque Gürtel no existía", ha sostenido.
Así las cosas, ha descartado que tuviera interés en favorecer al grupo. "Me daba exactamente lo mismo, con que lo hicieran bien quién fuera", ha argumentado De Miguel, que ha añadido que Camps nunca le instó a dar un trato preferente a Gürtel. "Nunca: con Camps hablaba de políticas sociales del Gobierno valenciano", ha insistido.
En este contexto, la exconsellera ha cargado duramente contra su exjefe de gabinete, Enrique Navarro, uno de los acusados que se han conformado en esta vista oral. En concreto, de Miguel le ha reprochado que afirmase que la Conselleria contrató con 'El Bigotes' para "congraciarse" con Gürtel.
"UNA COSA ABSURDA, UNA TONTERÍA, UNA BOBADA"
En su declaración en el juicio, Navarro aseguró que De Miguel le vino "a decir que (El Bigotes) tenía una amistad importante con (el exsecretario general del PP valenciano) Ricardo Costa y proximidad con Camps", instándole a darles un trato preferente.
"Esto es el fin. Si esto no fuera tan dramático y penoso es un chiste. Que Pérez tuviera esa capacidad.... ridículo. Es una cosa absurda, una tontería, una bobada. El señor Costa no me aportaba absolutamente nada porque no tenía un cargo en el partido. Yo al señor Costa lo pude ver tres veces, nada. El señor Costa era secretario general y no tenía capacidad de hacer nada", ha argumentado la exconsellera.
En esta línea, De Miguel ha descargado la responsabilidad de la contratación en Navarro explicando que ella únicamente se ocupaba de los actos. "No me podía ocupar (de otra cosa) porque no me daba para más (...) El señor Navarro tenía toda mi confianza y era absolutamente autónomo en los actos porque sabía muchísimo más que yo", ha sostenido.
La exconsellera ha afeado a su exjefe de gabinete su versión de los hechos. Un cambio que se debe, a su juicio, a lograr un objetivo: "Miente de una manera descarada. Quiere por encima de todo llegar a un acuerdo para que le rebajen la pena y que en ningún momento su plaza de funcionario peligre".
DIO A SU EXJEFE DE GABINETE "TODA" SU CONFIANZA
En este punto, De Miguel ha expuesto a la sala el extracto de una noticia relacionada con el acuerdo alcanzado por Navarro con la Fiscalía. En la misma, puede leerse que su exjefe de gabinete le acusa de haberle dado órdenes para obligarle a prevaricar.
"Ha mentido, pero yo soy como el mercader de Venecia: si me pinchan también sangro. Que Enrique Navarro, al que le di toda mi confianza haya hecho esto y diga que prevaricó... pues si prevaricaste, bien que nos engañaste a todos. Si lo llego a saber, su cese hubiese sido fulminante", ha aseverado.
Según De Miguel, era el propio Navarro el "responsable de los actos y el que trabajaba con todas las empresas que consideraba oportunas". Ese fue el motivo, ha añadido, por el que le presentó a 'El Bigotes'.
"Porque Navarro era un experto en este tema. Siempre era él el que se reunía con los empresarios que tenían temas de comunicación y montaje de actos. Los trabajaba él con ellos, llegaba a acuerdos sobre las facturas y los costes y se lo comunicaba a los directores generales porque no tenía competencia para la contratación", ha apostillado.
'EL BIGOTES' ERA UN "BRAVUCÓN"
La sesión de este martes también ha servido para escuchar la declaración del que fuera secretario autonómico del Deporte David Serra, que ya fue condenado a 3 años y 8 meses de prisión por la financiación irregular del PP valenciano. La Fiscalía pide para él nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación.
Preguntado por la contratación con 'El Bigotes' para el Open de Tenis celebrado en la comunidad autónoma, Serra ha llamado la atención sobre la "capacidad y habilidad" de Pérez para "engañar a muchísima gente". "Aparte de bravucón, sacaba pecho de cosas que no eran ciertas", ha afirmado.
En este contexto, Serra ha negado que tuviera una relación de "amistad" con Pérez. "Yo confianza no tenía, no me fiaba", ha explicado, reconociendo que, con todo, comió con 'El Bigotes' en varias ocasiones.
Sin embargo, ha querido dejar claro que ni Pérez ni el líder de la Gürtel, Francisco Correa, tenían nada que ver con él en relación a la contratación con Orange Market. Asimismo, ha sido tajante al ser preguntado sobre si recibió indicaciones por parte de Camps.
"Jamás en los años que yo estuve en la administración recibí ninguna indicación ni percibí nada. Y le puedo decir que si hubiese recibido el caso que le habría hecho habría sido ninguno. Ni de Camps ni de ningún miembro del Gobierno valenciano", ha incidido.
Así las cosas, Serra ha defendido que la Generalitat era "una administración seria" y ha asegurado que pondría "la mano sobre la mesa" al respecto. "Porque a mí nunca nadie jamás me dio ninguna indicación", ha añadido.