SANTIAGO DE COMPOSTELA 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El exresponsable de Sermasa en Santiago, Alberto Quintana, se ha remitido este viernes a las declaraciones realizadas en el marco de la instrucción de la 'Operación Pokémon', de manera que no ha contestado a las nuevas preguntas formuladas sobre la petición de despido de la mujer de un sindicalista del Ayuntamiento compostelano en el marco de la denuncia presentada por el matrimonio.
Alberto Quintana fue llamado a declarar este viernes al Juzgado de instrucción número 3 de Santiago en relación con la denuncia presentada por el policía local y delegado sindical de la CIG, Antonio López, y su mujer. Por este caso ya han comparecido ante la jueza los querellantes y el querellado, Adrián Varela, que lo ha hecho en condición de imputado.
El exdelegado de Sermasa se remitió a lo ya dicho en su declaración ante la jueza Pilar de Lara en Lugo en el marco de la Pokémon, en la cual permanece imputado.
Entonces, Quintana Vilarelle afirmó que le pidieron el despido de la mujer del sindicalista, que trabajaba en la empresa que presta servicios al Ayuntamiento, y había citado específicamente que había sido "Adrián" Varela, el edil de "Deportes" el que le había realizado esta petición, que no se llegó a efectivizar.
A preguntas de la jueza Pilar de Lara en Lugo de por qué creía que se había realizado esta petición, Alberto Quintana contestó: "¡Yo qué sé!, le tocaría las narices, no sé, pero no la despedí!".
QUERELLA CONTRA ADRIÁN VARELA
El policía local Antonio López, sindicalista de la CIG, y su mujer --trabajadora de Sermasa-- se querellaron contra Adrián Varela porque entienden que "puede ser constitutivo de delito" lo que se conoció a través de la apertura del sumario de la Operación Pokémon, una conversación entre dos dirigentes de Vendex en que se referían a que el entonces concejal de Deportes había pedido el despido de la mujer.
Además, el matrimonio sospecha que "alguien pudo influir en Adrián Varela para adoptar este tipo de decisión", al haber una referencia a que esa petición vendría de "arriba", y se ofreció a retirar la querella si el exedil desvelaba si había sido presionado y por quién.
Cuando trascendió la conversación, el propio Adrián Varela reconoció haberlo hecho, atribuyéndolo a un "calentón", y justificó que los hechos no se llegaron a producir. Sin embargo, en su declaración ante la jueza el pasado 13 de junio lo negó y se remitió a lo que pone el sumario, en el que no aparece --hasta lo abierto-- ninguna conversación directa de él.
Frente a ello, los querellantes mantienen, en su querella, que el jefe de la trabajadora le reconoció al policía local que en varias ocasiones le pidieron del Ayuntamiento explicaciones por no haberse ejecutado el despido solicitado, motivo por el que solicitaron la declaración de Alberto Quintana como testigo en esta causa, si bien en las dependencias judiciales no ha querido ir más allá que remitirse a lo ya dicho en Lugo.
DIFERENTES DECLARACIONES EN LUGO Y SANTIAGO
En su declaración ante la jueza el pasado viernes, Adrián Varela calificó de "falso" el contenido de la denuncia presentada y, en este sentido, se remitió a las "pruebas presentadas por los denunciantes en base a las conversaciones de dos personas de la 'Pokémon' de la empresa Vendex", según recoge el texto de la declaración, al que ha tenido acceso Europa Press.
El que fue concejal de Deportes por el PPdeG presentó su dimisión como edil el mismo día en que le fue comunicado que era llamado a declarar como querellado en esta causa, si bien motivó su renuncia en una muestra de "solidaridad" con los siete ediles entonces procesados y después condenados por prevaricación. Estos concejales habían autorizado el pago de su defensa en el marco de la Operación Pokémon, en la que está imputado también.
Sin embargo, en Lugo, Adrián Varela sí reconoció haber pedido el despido de la trabajadora, de la cual dijo en Santiago que no le ponía "cara", aunque seguramente sabía quién era. Del sindicalista, dijo que igual había hablado "una vez" con él y que lo conocía "de vista".
Previamente, ante la jueza de la 'Operación Pokémon' en junio de 2013, el exconcejal de Deportes afirmó: "Yo lo que digo es que hay que echar a esta persona porque está causando problemas". A renglón seguido, matizó que "quedó en una anécdota" y que cree que sólo lo hizo "una vez en caliente".