Constructores niegan que les pidieran comisiones cuando les presentaron el proyecto
BARCELONA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La exdirectora general de Patrimonio de la Generalitat en época del tripartito Inmaculada Turu, que ha declarado como testigo en el juicio contra los exresponsables del Palau de la Música Fèlix Millet y Jordi Montull, ha admitido que se incumplió el convenio para construir el hotel de lujo, porque se empezó a tramitar el cambio de usos de los terrenos sin informar a la Generalitat.
Al preguntarle la acusación popular, en la sesión de este martes en la Audiencia de Barcelona, por qué toleraron el incumplimiento y no reclamaron, ha afirmado: "Quizás deberíamos haberlo hecho", pero ha insistido en que esto no lesionó la defensa de los intereses de la Generalitat.
Sobre por qué no pidieron explicaciones, ha respondido: "No pensábamos que hubieran iniciado la operación sin avisarnos" y ha asegurado que en todo momento el patrimonio de la Generalitat estaba garantizado por el convenio.
Según Turu, desconocían que se vendieron las fincas propiedad del Palau a Olivia Hotels, y no lo supieron hasta el registro del Palau en 2009.
Ha justificado no pedir un aval por valor de la compensación económica que debía recibir la Generalitat --de 5,5 millones-- por una permuta de usos entre un edificio que esta tenía en la plaza de Sant Jaume (que eran para uso residencial) y la finca cercana al Palau de la Música donde se pensaba construir (equipamientos), porque lo garantizaba el convenio: "El Patrimonio de la Generalitat siempre está bien defendido".
EL PROYECTO "ENCAJA"
Turu ha explicado que le llegó el proyecto en 2005 a través del secretario de Presidencia de la Generalitat Ramon Garcia Bragado --que se sienta en el banquillo de los acusados-- en el que le proponían una intervención para "esponjar la zona y construir un equipamiento hotelero".
Según ella, este proyecto que les proponía el Palau y el Ayuntamiento de Barcelona preveía que las fincas adquirieran una nueva calificación, diferente a la que tenían hasta entonces de equipamiento, para permitir que se construyera un hotel.
Ha indicado que en la Generalitat analizó el proyecto y vio que "encajaba dentro de las líneas de política patrimonial de la Generalitat" y de la previsión de estructuración de la ciudad.
EMPRESARIOS INTERESADOS
El consejero delegado de la empresa constructora Núñez i Navarro, Josep Lluís Núñez i Navarro (hijo del expresidente del FC Barcelona), ha testificado este martes sobre su interés por el proyecto y ha asegurado que en ningún momento les pidieron una comisión para optar al proyecto, y ha añadido: "Tampoco tuvimos contacto con Millet y Montull".
Ha indicado que les llegó la información del proyecto a través de su departamento de Expansión y se interesaron por obtener más datos, por lo que los requirieron al Palau, que les informaban de que los solares donde llevar a cabo el proyecto costaban 15 millones de euros.
Sin embargo, al ver que había una tramitación urbanística pendiente porque debía cambiarse el plan de usos y que era un proyecto para desarrollar a largo plazo, no tuvieron "especial interés" en él.
El responsable de la empresa Natursystem, Ambrosio Martínez, también ha negado que les pidieran ninguna comisión para optar al proyecto, y ha indicado que desde el principio no les interesó porque incluía la gestión hotelera pero su empresa no se dedica a eso.
Un arquitecto que formaba parte de la Comisión de Calidad Ambiental del Ayuntamiento en la época, Elías Torres, ha indicado que su comisión era asesora y que estudiaron el proyecto de construir el hotel y les pareció "razonable".