Varios presidentes reclamaron su marcha anoche mismo pero los
más 'casadistas' pidieron "generosidad", apoyados por Moreno y Feijóo
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las casi cinco horas de reunión de Pablo Casado y los 'barones' del partido en la sede de Génova vivió muchos momentos de tensión. Uno de los más álgidos se produjo cuando se le exigió que firmara su dimisión por escrito, una petición que desembocó en un duro cruce de reproches entre el extremeño José Antonio Monago y el madrileño Pío García Escudero, según han informado a Europa Press fuentes de la formación.
El encuentro fijado a las 20.00 horas en 'Génova' para buscar una salida "digna" a Casado y preparar la hoja de ruta de las próximas semanas comenzó con casi una hora de retraso debido al encuentro a solas que mantuvieron antes el líder del PP y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que todos ya retratan como "nuevo referente" del partido.
El primero en abrir fuego fue Monago, que hizo una intervención muy dura contra Casado por la profunda crisis interna en la que ha sumido al partido. Le siguieron más presidentes, que fueron también tajantes en que lo mejor era que se marchara cuanto antes.
No faltaron tampoco los reproches por la entrevista radiofónica de Casado concedió hace casi una semana deslizando una acusación pública de "corrupción" contra su compañera de filas, la madrileña Isabel Díaz Ayuso, obviando "la presunción de inocencia", añaden las fuentes consultadas.
CASADO DIJO QUE NO HABÍA HECHO NADA MALO
Sin embargo, en su turno, después de escuchar a los 'barones', Casado justificó su actuación y llegó a decir que no entendía por qué se tenía que marchar cuando no ha hecho nada malo ni tiene la culpa de nada. Optó por "una estrategia de victimización" que, según uno de los presentes, a estas alturas ya no soluciona nada.
Uno de los momentos más tensos se vivió cuando se reclamó a Casado que firmara por escrito su dimisión. Monago fue uno de los principales defensores de esa rúbrica para dejar constancia de que no había posibilidad de marcha atrás, pero encontró algunas voces discrepantes, como la de García Escudero --asistió al encuentro en lugar de Ayuso porque él preside el PP madrileño--, que pidió confiar en la "honestidad" de Casado, según fuentes presentes en esta cumbre.
Los presidentes "más casadistas", como los definen algunas fuentes y que han sido elegidos en su mandato, hicieron una labor de distensión, pidiendo aparcar los reproches al líder del PP y centrarse en construir, con la vista puesta en el futuro que va a representar el nuevo equipo que salga del congreso extraordinario de abril.
A esta tesis se sumaron también el andaluz Juanma Moreno y el presidente de la Xunta. "Alberto es un caballero y no impidió que Casado pudiera seguir hasta el congreso", añade uno de los asistentes a la cita de 'Génova'. "Y Moreno estuvo también muy elegante", apostilla.
La opinión del gallego sienta cátedra en este momento y al final todos los 'barones' del partido optaron por buscar una postura de unidad, que se reflejó en un comunicado conjunto, en el que Casado conseguía quedarse en su cargo hasta abril pero a cambio aceptaba no presentarse al próximo cónclave, dejando el camino libre a Feijóo.
La mayoría de los presentes coincidieron en que había que dejar claro que Casado representaba "el pasado" y que no optaría a la reelección en el congreso del PP, ya que, según añaden, dejar esa puerta abierta no ayudaría a frenar la "sangría" de votos que está sufriendo el PP en esta última semana. "Se trataba de buscar la mejor solución y se encontró", resume uno de los consultados.
SIN MENCIÓN A FEIJÓO EN EL COMUNICADO
Después del apoyo unánime a Feijóo que exhibieron todos los presidentes durante esta cumbre, algunos de ellos apostaron por dejar claro ese respaldo en el comunicado conjunto. Sin embargo, el presidente de la Xunta no quiso incluirlo, máxime cuando ni siquiera ha confirmado públicamente la decisión de liderar el partido.
Esa imagen de unidad y acuerdos que salió anoche marca una gran distancia con el Comité Federal del PSOE de octubre de 2016 en el que los 'barones' socialistas echaron a Pedro Sánchez, según sentencia un miembro del PP. "Aquello se vio como un golpe de Estado contra Sánchez pero de Génova salió una imagen de unidad", asegura otro dirigente.
"Queríamos una solución de unidad entre todos, por propia supervivencia del PP y se fue ahormando. Era también la voluntad de Feijóo", asegura un 'barón' territorial, que recuerda que al final el propio Casado se sumó al apoyo al barón gallego para que lidere la nueva etapa.
Ahora, los presidentes del PP esperan que Casado cumpla su palabra y que en este mes que queda hasta el congreso su papel sea "testimonial", "por el bien del partido" y para "no entorpecer" la responsabilidad que ahora debe asumir Feijóo. Algunas fuentes critican que, después de la dimisión de Teodoro García Egea como secretario general, hubiera personas de su equipo anoche en la segunda planta donde se ubica prensa, muy cerca de donde se celebró la reunión de presidentes.