HUESCA, 15 Sep. (Del enviado especial de Europa Press Juan Manuel Poderoso) -
Los exministros de Justicia Francisco Caamaño, Alberto Ruiz-Gallardón, Rafael Catalá y Juan Carlos Campo han abordado este jueves el futuro de la procura, una "profesión centenaria" con un "valor medular" para el ciudadano.
Los que fueran responsables de la cartera de Justicia han intervenido en una mesa bajo el título 'El procurador como cooperador jurídico necesario de la Administración de Justicia', celebrada en el marco de las XII Jornadas Nacionales de Juntas de Gobierno organizadas por el Consejo General de Procuradores de España.
Las jornadas, que se celebrarán hasta el próximo sábado, se centran en la forma en que los colegios de procuradores afrontan la transformación de la procura. Su inauguración ha corrido a cargo de la subsecretaria de Estado de Justicia, Ana María Sánchez, que ha destacado la "pertinencia" de un evento que pone el foco precisamente en un necesario proceso de adaptación del sector.
En este contexto, la subsecretaria ha incidido en que uno de los objetivos de la ministra Pilar Llop es "continuar fortaleciendo el vínculo entre el Ministerio y el Colegio General de Procuradores". "Y en eso trabajamos", ha apuntado.
Así las cosas, Sánchez ha dejado claro que Justicia está abierta "al diálogo e intercambio constante de opiniones", especialmente en unos "tiempos convulsos" en el que los "retos son numerosos". "Afortunadamente, los cimientos de la democracia son sólidos", ha zanjado.
"UN ESPACIO DE COLABORACIÓN"
Caamaño, que fue titular de Justicia entre 2009 y 2011 con el PSOE, ha abordado lo que considera "el problema de fondo" en el futuro de la procura, que consiste en "cómo abrir un espacio de colaboración con la administración".
A su juicio, tendrá que ser un "espacio abierto a más profesiones". "Pero para conseguir ese espacio tenemos o que reducir competencias a los letrados de la Administración de Justicia o reducirle también a los notarios", ha sostenido.
Para Ruiz-Gallardón, ministro entre 2011 y 2014 con el PP, el "gran papel que la procura puede y debe tener durante las próximas décadas" es claro: "(En España) La asignatura pendiente es la ejecución de las resoluciones judiciales, y ahí no veo ninguna forma de alcanzarlo que no sea la procura".
El también expresidente de la Comunidad de Madrid ha ensalzado el trabajo de los procuradores, fundamental para que "el derecho de la tutela judicial efectiva" llegue a los ciudadanos. Se trata, ha sostenido, de un pensamiento compartido con el resto de exministros de Justicia, sin importar el partido político.
"Que nadie piense que la defensa que se ha hecho de la procura ha sido por vuestro presidente ni por razones sentimentales. Lo hemos hecho porque pensábamos que era lo mejor para el funcionamiento de la Justicia. No se cómo iba a afectar la desaparición del procurador a las arcas del Estado o al litigante, pero si a sus derechos", ha afirmado.
"FIABILIDAD" PARA LA CIUDADANÍA
Su sucesor al frente del Ministerio, el 'popular' Rafael Catalá, considera que "el desafío" que deben afrontar los procuradores y los letrados de la Administración de Justicia (LAJs). "Yo creo mucho en espacios compartidos y no en espacios exclusivos", ha señalado
Desde su punto de vista, los LAJs no deberían ver la "capacidad de ejecución de los procuradores como una amenaza, sino como una fortaleza". Se trata, ha añadido, de la connivencia entre dos sectores para "ayudar a esa función".
El último de los cuatro en abandonar el departamento de Justicia, Juan Carlos Campo, considera que "el valor medular de la procura" no es únicamente "representar a la parte", sino la "tranquilidad y fiabilidad" que aporta al ciudadano.
En este sentido, el predecesor de Pilar Llop ha incidido en que el "cordón umbilical que es la procura no lo sustituye nadie". "Esa garantía solo la puede dar la procura. El gran reto no es que va a ser el día de mañana, sino como van a marcar el hoy: ese será el éxito de una profesión centenaria", ha opinado.
Con todo, Campo ha reconocido "de corazón" que no sabe cuál debe ser la función concreta de la procura en el futuro cercano. "Lo que sí tengo claro es que tiene un elemento en la Administración de Justicia dotado de modernidad que no han tenido los otros sectores", ha apostillado.