SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un artefacto explosivo estalló la pasada madrugada en la caseta comercial de una urbanización en construcción en la zona costera de Perbes, ubicada en el municipio coruñés de Miño, sin que se hayan registrado víctimas, aunque sí algunos daños materiales de escasa consideración, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
Una llamada de un vecino alertó del suceso a las autoridades poco antes de las cinco de esta madrugada y hasta el lugar de los hechos se trasladaron unidades de la Guardia Civil, incluidos especialistas en desactivación de artefactos explosivos. La colocación del explosivo en el exterior de la oficina comercial de la urbanización, una caseta de chapa metálica, no había sido avisada de antemano ni por el momento se ha producido reivindicación de esta acción.
Los agentes comprobaron en el lugar de los hechos que había sido colocado un artefacto del cual aún se desconoce la cantidad y tipología del explosivo empleado pero, a la vista del "modus operandi", la Guardia Civil relaciona este suceso "con otros similares registrados con anterioridad en la comunidad", en referencia a las explosiones ocurridas en distintos puntos de la comunidad gallega que fueron vinculadas al movimiento independentista Resistencia Galega.
Según las fuentes consultadas, el material explosivo colocado tan sólo provocó la rotura de cristales de la caseta comercial de la urbanización 'Costa de Miño', que construye la inmobiliaria Fadesa en esta zona del litoral coruñés, así como un socavón al pie de esta caseta y alguno destrozos de escasa consideración. La zona fue acordonada para preservar la seguridad y proceder a la toma de muestras para analizar el material explosivo utilizado.
Perbes es un enclave costero del municipio de Miño, que tiene más de 5.000 habitantes censados, y es muy conocido porque en la zona veranean personalidades como el ex presidente de la Xunta y senador del PP, Manuel Fraga, que ya sufrió en el chalé que allí posee un atentado en el año 1988 que fue reivindicado por el grupo terrorista ya desarticulado Exército Guerrilheiro Ceive, de tendencia independentista.
ANTECEDENTES
La madrugada del pasado 14 de diciembre, la Guardia Civil detuvo en la localidad coruñesa de Portosín a dos jóvenes que viajaban en un coche en el que llevaban un artefacto de "bastante potencia" y a primeras horas de esa misma mañana arrestó a un tercer joven que era el dueño del vehículo. Todos ellos fueron vinculados al movimiento independentista radical y fuentes de la investigación alertaron de que el artefacto que portaban suponía "un salto cualitativo" de la actividad del movimiento independentista en Galicia porque era "de una importante potencia y tenía un dispositivo temporizador" y creen que iba a ser colocado en una inmobiliaria de ese municipio ubicada en las inmediaciones donde fue intervenido el coche.
Asimismo, el pasado 16 de noviembre, un artefacto hizo explosión en una inmobiliaria ubicada en el barrio de O Forte, en el municipio pontevedrés de Cangas, sin que se produjesen víctimas, aunque sí cuantiosos daños materiales. La autoría de esta acción no fue reivindicada y aunque la línea de investigación que más peso cobró apuntaba al grupo independentista Resistencia Galega, no llegó a descartarse totalmente que se tratase de una venganza personal.
Ese fue el segundo artefacto explosivo que se registró en el municipio de Cangas, después de que el pasado 9 de mayo, artificieros de la Guardia Civil realizasen una detonación controlada de un explosivo hallado dentro de una olla exprés colocada en una construcción de la parroquia de Darbo.
En aquella ocasión, junto a la olla exprés que contenía un artefacto casero se encontró una nota que reivindicaba la autoría del grupo independentista Resistencia Galega, que a finales del mes de marzo ya habían utilizado un método similar en otra obra en construcción en la parroquia de A Ramallosa, en el municipio pontevedrés de Nigrán.
Posteriormente, el pasado 25 de septiembre, explotó en Mugardos (A Coruña), a unos 600 metros de Reganosa, otro artefacto con pólvora de feria que destrozó un contenedor y causó daños a dos viviendas situadas en el lugar de Os Novás, en la parroquia de Mehá.
La colocación de este artefacto fue reivindicada posteriormente por un comunicado anónimo escrito en gallego lusista y en el que se encuadraba esta acción "en las movilizaciones populares de protesta" contra la ubicación de la planta de gas en el interior de la ría de Ferrol y amenazaba con nuevas acciones contra las instalaciones, los grupos económicos y entidades que conforman su accionariado y sus responsables, entre los que aludía con nombres y apellidos a 12 directivos de la empresa y altos cargos de la Administración relacionados.
Además, el 15 de mayo del año pasado los artificieros del Tedax localizaron un artefacto explosivo en el exterior de una nave industrial perteneciente a la empresa Construcciones Mon, ubicada en el polígono de O Ceao, en Lugo, y en dos periódicos se recibieron sendos correos electrónicos con la frase "Contra la destrucción, resistencia generalizada" en gallego-lusista.
También en la madrugada del 18 de mayo pasado, las obras del AVE a su paso por Santiago de Compostela sufrieron un sabotaje para intentar inutilizar una grúa en la zona de Santa Lucía, que resultó dañada por el fuego. En el lugar se encontró propaganda de Resistencia Galega.