El juez ha afeado a Ponce que no elevara queja formal a la Junta Única de Resolución por las filtraciones a medios
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El que fuera presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el momento en el que se produjo la resolución del Banco Popular en junio de 2017, Jaime Ponce, ha quitado peso este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional al papel que jugó este organismo ya que sólo aplicaba lo ordenado por la Junta Única de Resolución (JUR).
Si bien su intervención por videoconferencia se ha tenido que interrumpir por problemas técnicos --deberá proseguir otro día--, sí que ha podido responder a las preguntas del juez y del fiscal, y ha indicado que en la fecha previa a la resolución del banco hubo un contacto entre el FROB y la JUR porque se habían detectado problemas en el banco.
La declaración en calidad de testigos de Ponce y del director de Resolución de FROB, Javier Torres, se producía en el marco de la investigación que realiza Calama sobre dos fases del proceso de resolución del Popular: las presuntas irregularidades contables de la entidad en 2016, con la ampliación de capital, y las filtraciones a prensa de un año después que habrían provocado su resolución a mediados de 2017.
Diversas fuentes jurídicas presentes en las comparecencias de este jueves han señalado a Europa Press que los dos han mencionado la cena que mantuvieron con responsables de la JUR en un restaurante de Madrid, en la calle Zorilla --cerca del Congreso--, a mediados del mes de mayo de 2017. Esa noche, desde la JUR les confirmaron que el entonces presidente del Banco Popular Emilio Saracho había realizado un viaje a Bruselas en marzo para reunirse con ellos y les había expuesto la situación crítica de la entidad.
Esto generó, según han explicado, inquietud y preocupación en la JUR y así lo expusieron en esa cena. Tras esto se organiza un equipo de trabajo para decidir qué hacer en caso de que sea necesario adoptar una decisión respecto a esta entidad, y tras analizar diferentes posibilidades consideran que la mejor opción para el Popular era la resolución y venta de negocio.
UN JUEZ INCISIVO
Las fuentes consultadas han coincidido en que el magistrado se ha mostrado muy incisivo en el interrogatorio, queriendo saber pormenores del proceso. De hecho, Ponce también ha sido preguntado sobre las declaraciones que realizó la presidenta de la JUR, Elke Knig, sobre el estado del Banco Popular a la cadena especialidad en finanzas 'Bloomberg' el 13 de mayo de 2017 en las que señaló que el Banco Popular era uno de los casos que estaban estudiando --"estamos viendo"--.
Ponce ha explicado al respecto que cuando tuvieron conocimiento en el FROB él se puso en contacto con Konig por correo electrónico diciéndole que había que mantener la cautela porque era información muy delicada. Y con la noticia filtrada poco después a Reuters, procede de la misma forma.
Ante esto, el magistrado ha querido saber por qué no elevó una queja formal ante esas filtraciones que iban en contra de la debida confidencialidad de la información que manejaba la JUR, y ha preguntado si se llegó a cuantificar que repercusión tuvieron esas filtraciones en la pérdida de liquidez del banco. Ponce ha explicado que no se cuantificó pero que es un cálculo difícil de hacer porque entran en juego más variables.
Sobre el hecho de que la resolución se llevara a cabo con una sola valoración provisional, sin un segundo informe, cuando la normativa apunta que debe haber uno definitivo, Ponce ha explicado que fue así porque la JUR decidió que dado que ya había una valoración y puesto que un banco --el Santander-- ya había comprado por un precio, no era necesaria otra valoración.