O BARCO (OURENSE), 19 (EUROPA PRESS)
El líder del PP gallego y candidato a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró hoy que su única aspiración es la "noble tarea" de "servir a Galicia" y, por esto, pidió el voto a los gallegos, tras poner como aval su "vocación de servicio público" frente a "los que quieren hacerse ricos con la política, los que están más interesados en su cuenta corriente que en el interés general".
De este modo se pronunció ante un auditorio de unas 400 personas en O Barco (Ourense), a donde llegó un día después de la visita del líder del PP, Mariano Rajoy, y dos más tarde que el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño. Además de descartar "cualquier interés en el ámbito empresarial", Feijóo puso Galicia "por encima del PP" y, aprovechando su visita a la comarca de Valdeorras, eminentemente rural, hizo varios guiños a este electorado.
Así, reivindicó su condición de "hombre del rural" --Feijóo nació en Os Peares--, de la que se mostró "orgulloso", y se adjudicó los votos de estas zonas. "No tengo ninguna duda de que el PP también va a gobernar Galicia con el voto del rural", expuso, tras recordar el apoyo que los populares han obtenido de forma mayoritaria en estos territorios y que, no obstante, se ha visto reducido en los últimos comicios.
El candidato popular rechazó "olvidarse" de los "orígenes" de la comunidad gallega, consciente de que para gobernar Galicia "hay que conocerla". "Pero no de vista o porque te la presentan, sino porque la sientes", apostilló, y garantizó que los populares "sienten la Galicia de los mil ríos, la que se hizo con tanto esfuerzo".
IDIOMA
La cuestión lingüística también sirvió a Feijóo para demostrar su vínculo con el ámbito rural. "Si nos hablan en castellano, contestamos en castellano y si nos hablan en gallego, contestamos en gallego", expuso, y contrastó esto con las declaraciones del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que reconoció en una entrevista hablar sólo castellano en la intimidad.
En cualquier caso, el candidato popular pidió emular a la gente del rural para concluir la conveniencia de que cada uno hable "como le pete", en lugar de "imponer o demonizar" cualquiera de los dos idiomas cooficiales en Galicia.
Al margen de esto, expresó su compromiso de "hacer justicia" con las zonas del rural tras censurar que tanto Lugo como Ourense han ido "para atrás" en comparación con las provincias del litoral. Por eso, abogó por adoptar medidas como fijar población en las provincias del interior. Como ejemplo y tras aludir a las dificultades de sectores productivos con especial impacto en la comarca de Valdeorras, como el de la pizarra, se comprometió a trabajar para que la gente de la localidad "se quede en O Barco" y no tenga que "irse a Ponferrada".
Por contra, Feijóo reflexionó que el bipartito no se recordará "por nada" en concreto y, en este sentido, preguntó al auditorio si la coalición entre socialistas y nacionalistas "mejoró o empeoró" ámbitos como la sanidad, la educación o las infraestructuras. "¿Cómo van a hacer una autovía si no tuvieron ni tiempo a hacer la circunvalación de O Barco", ironizó.
A mayores, criticó la contratación de 2.000 personas para limpiar cunetas y cauces fluviales "en época electoral" y consideró que esto no es "ni la política con mayúsculas ni con minúsculas". "Viva la transparencia, viva la dignificación, abajo el caciquismo y abajo la política clientelar", proclamó en tono irónico, y recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió en su última visita a Galicia "echar a los caciques".
"¿Pero no se da cuenta de que los que gobiernan son ellos", preguntó, aunque consideró posible el cambio político el domingo electoral. Así, comparó la situación política actual con la del río que baña la localidad de O Barco. "El Sil lleva el agua y el Miño la fama", dijo para ilustrar que el PP no gobierna aunque gana las elecciones, pero se mostró convencido de que el 1-M los populares recuperarán la Xunta.
BALTAR CONTRA EL "DESPILFARRO"
Por su parte, el presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, sacó a colación el "despilfarro" del bipartito y lo comparó con su propio comportamiento durante los 19 años que lleva al frente de la Diputación ourensana, en los que sólo hizo obras en su despacho en una ocasión. Porque los funcionarios "se empeñaron", explicó, por lo que este verano lo pintó por 580 euros.
"No llegó al precio de una silla de Touriño", contrapuso y, en la misma línea, también recordó que prefirió "arreglar" la silla de su despacho en lugar de comprar una nueva después de que la rotura de uno de sus muelles le rompiera el pantalón de tres trajes distintos. "Afortunadamente no afectó a ninguna parte peligrosa", bromeó.
Frente a su actitud situó el "lujo" tanto del presidente como del vicepresidente gallego y se mostró especialmente crítico con Quintana, a quien reprochó que ahora "se vista de Armani y se rodee de buenas compañías" mientras la sociedad "trabaja" y a pesar de que cuando estaba en la oposición "prometía hacerlo todo por el pueblo".
"Quisieron hacerse ricos en ocho días", dijo de los socios de la Xunta, y les recriminó el "caciquismo a tope" que han practicado durante esta legislatura. Por el contrario, consideró que no han hecho "nada" para superar la actual situación de crisis económica y redujo su aportación a "soluciones peregrinas, de risa". Para superar los "vicios" de la actual Xunta, ofreció el proyecto de Feijóo, de quien elogió su "currículum", su "capacidad de gestión" y su condición de ourensano --el candidato popular nació en Os Peares--.
Baltar pidió a los militantes y simpatizantes del PP, así como a "sus amigos y todos a los que puedan convencer", que acudan a votar el 1-M y, como hace en todas sus intervenciones, demandó que "no tachen" el nombre de Luis Carrera en la papeleta electoral para que no sea anulada a pesar de que unos "sinvergüenzas" y "marranos" enviaron una carta en su nombre en la que sugieren lo contrario. "No toquéis la papeleta. Metedla en la urna tal cual está", instruyó.
Posteriormente, la 'número uno' de la lista del PP por Ourense, Carmen Pardo, erigió a Feijóo en el "mejor gestor" para llevar a cabo el "gran proyecto llamado Galicia" y se negó a compararlo con ninguno de los otros dos principales candidatos. Convencida de que la gente "ya no tiene confianza", prometió devolvérsela desde la Xunta, para lo que pidió su "ayuda" y su voto para que los populares recuperen el poder.
El portavoz del PP en O Barco, Moisés Blanco, que fue el encargado de abrir el mitin, también habló de los efectos de la crisis económica en la localidad, la segunda de la provincia donde más se ha incrementado el paro después de la propia capital ourensana. Por eso, pidió el apoyo para Feijóo, convencido de que "cumplirá" con la comarca de Valdeorras.