Afirma que amnistiar a los implicado en el 1-O supondría señalar a la democracia española como culpable de lo sucedido en Cataluña
MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha pedido hoy al presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que diga claramente que la amnistía de los implicados en el 'procés' y el referéndum ilegal de Cataluña el 1 de octubre de 2017 y la autodeterminación no caben en el marco de la Constitución. Ha admitido también que le ha costado votar al PSOE y ha reconocido que desde su partido le han mandado callar, pero cree que los que lo han hecho no son socialistas.
Durante una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, González se ha mostrado en contra de una amnistía y ha mostrado su preocupación por las consecuencias que traería ésta. Ha asegurado que no iba a hablar de Pedro Sánchez, pero sí ha reclamado que "Si el presidente dice que todo lo que se haga se hará en el marcho de la Constitución, entonces dígase con claridad que en el marco de la Constitución no cabe la amnistía ni la autodeterminación".
En opinión de Felipe González, una amnistía a los implicados en el proceso independentista en Cataluña supondría reconocer que no cometieron ningún delito y que fue el régimen democrático español el que les culpabilizó "injustamente".
Así, ha indicado que la amnistía conllevaría el reconocimiento de que los encausados en el 'procés' hicieron "lo correcto" y no cometieron "ningún delito y ni una falta siquiera".
Además llevaría a asumir que "el sistema represor, no el Estado de Derecho" fue el que culpabilizó "injustamente" de haber llevado a cabo el 6 y 7 de septiembre de 2017 las leyes de desconexión fuera de la Constitución y de manera unilateral, ha señalado.
Es más, González ha advertido de que la concesión de la amnistía podría conllevar la asunción de que quienes llevaron a cabo el intento de independencia en Cataluña pueden volver a hacerlo puesto que no implica ni siquiera un compromiso de mantenerse dentro del marco de convivencia.
EL EDIFICIO DE LA CONVIVENCIA, EN RIESGO, CON TERMITAS EN LA MADERA
El expresidente afirmó que en las últimas elecciones generales del 23 de julio votó al PSOE pero que le costó más que otras veces hacerlo pues a su juicio se están erosionando los cimientos en los que se fundamenta la convivencia. Así, ha insistido en que el edificio de la convivencia se está poniendo en riesgo "como si hubiera termitas en la madera".
En esta misma línea ha puesto el ejemplo del derrumbe de un edificio en Miami, en el que los ciudadanos vivían a gusto, sin pensar que los cimientos se estaban cayendo. Pero de pronto, el edificio se vino abajo porque los cimiento se habían movido y los habitantes se preguntaban qué había pasado. Ahora, apunta que él tiene a veces "esa sensación".
NO RECONOCE COMO SOCIALISTAS A LOS QUE DESDE EL PSOE LE MANDAN CALLAR
En su primera entrevista, después de las últimas citas electorales del 28M y 23J, González ha admitido que desde su propio partido le han mandado que se "calle" en varias ocasiones. A su juicio quienes hablan en esos términos no son socialistas porque no creen en la libertad.
Por otro lado, respecto a la propuesta lanzada por el lehendakari Íñigo Urkullu de llevar a cabo una convención constitucional para reinterpretar la Constitución en materia territorial, considera que para cambiar o modificar algo de la Constitución tienen que votar todos los españoles.
El expresidente socialista también ha puesto en cuestión el proyecto de país que encarna Pedro Sánchez, aunque ha dicho que no quería hablar del presidente del Gobierno en funciones porque el presidente del Gobierno en funciones tiene una responsabilidad que él no tiene.
Pero sí quiere dejar claro que no le gusta: "no me gusta, no me gusta, no quiero hablar del Frankenstein de Rubalcaba Plus, no me gusta, pero es que tengo derecho a decir que no me gusta, porque además creo que no nos lleva a ninguna parte, a ninguna solución quiero decir, a supervivencia del día a día sí, pero a ninguna solución, por tanto me siento huérfano".
Felipe González dice no querer hablar por parte de los compañeros que le dicen que "hable, que no hable, que me calle", pero sí va a hacerlo cuando crea que debe hablar: "lo voy a hablar con mesura, de verdad, sin perder el sentido del humor".