Valenciano recuerda que, tras vencer a ETA, Rubalcaba avisó de que había que ganarles políticamente y que no escribieran la historia
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El expresidente del Gobierno Felipe González ha destacado este jueves que lo "más importante" de la figura del exvicepresidente y exlíder del PSOE fallecido el año pasado, Alfredo Pérez Rubalcaba, era "su lealtad" al proyecto de país que defendía y "su compromiso no mercenario"; es decir, que "nunca" estuvo dispuesto a modificar ese compromiso a cambio de nada.
"Nunca aceptaba un compromiso por que fuera a cambio de algo. Nunca", ha afirmado durante la presentación del libro 'Rubalcaba. Un político de verdad' (Plaza & Janés), de Antonio Caño, en la que también ha participado la que fuera vicesecretaria general del PSOE con Rubalcaba, Elena Valenciano; y el exdirigente socialista Eduardo Madina, también muy cercano al ex secretario general socialista.
Según González, ese compromiso inalterable y la lealtad con el proyecto de país que Rubalcaba defendía, y que no estaba dispuesto a "mercenizar", es una de las principales lecciones que dejó y que le definen. "Nadie le podía ofrecer algo que le moviera más que el propio compromiso", ha asegurado.
El expresidente no ha hecho en este punto de la presentación referencia a la polémica por el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos, que ha generado gran malestar en algunos sectores socialistas con el Gobierno, y que él mismo ha rechazado. No obstante, sí ha hecho hincapié en que Rubalcaba no puso en riesgo su compromiso, aunque fuera para conseguir algo a cambio.
Posteriormente, durante el turno de preguntas, al ser ya preguntado por este asunto en concreto, González sí se ha referido directamente a Bildu para decir que él nunca pactaría con una fuerza política que pretende llevar el "espacio público compartido que es España a su desaparición".
A este respecto, González ha señalado que el hecho de que la participación de Bildu en política y en el Parlamento sea legítima --porque así lo establece la Constitución y los votos que lograron en las elecciones--, no quita para que sus ideas sean, a su juicio, "anticonstitucionales", y que uno pueda decidir no aliarse con esta formación.
"Quien saca votos para estar representado en el parlamento tiene una indiscutible legitimidad y participa como una fuerza más", ha argumentado, para añadir que, sin embargo, el "problema" ahora es si se está dispuesto a "pactar un proyecto de país" con quien quiere "destruir" el país en el que uno quiere vivir. "Si la pregunta me la hacen a mí: Yo no", ha apostillado. "No tengo ningún pacto que hacer", ha recalcado.
ACUSA A CS DE "CONFUNDIR AL PERSONAL" POR RECHAZAR AHORA LOS PGE
Eso sí, ha criticado la postura adoptada ahora por Ciudadanos de rechazar las cuentas públicas esgrimiendo el apoyo de Bildu y ERC. "Los Presupuestos hay que apoyarlos o rechazarlos por lo que cuentan, por lo que hay de contenido. Puedo hacer una crítica más o menos severa pero si confundo esa crítica con otros jardines, también confundo al personal", ha avisado.
A su vez, Elena Valenciano ha querido recordar en una de sus intervenciones, en relación a este asunto, que Rubalcaba ya avisó de que, después de vencer a ETA policialmente, hacía falta "ganarles políticamente", "ganarles el discurso" y "la posición electoral" y, sobre todo, no dejar que "sean ellos quienes escriban la historia".
"Ahí está concentrado lo que a Alfredo le preocupaba que pudiera pasar en el futuro. Ya estamos aquí todos los que vamos a intentar que eso no sea así, incluido el PSOE actual", ha garantizado, al tiempo que ha aprovechado para agradecer al ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, su presencia en el acto.
Sobre este asunto, Madina ha reconocido que "el proceso de institucionalización de quienes estaban fuera porque acompañaban a terroristas que mataban está siendo demasiado exitoso". "Habrá quien piense que está siendo demasiado exitoso", ha añadido, respecto a esa "normalización" de Bildu, de la que algunos dentro y fuera del PSOE acusan al Gobierno por asumirles como interlocutores.
Posteriormente en el turno de preguntas, preguntados en concreto sobre el polémico apoyo de Bildu y sobre lo que creen que podía haber pensado Rubalcaba, Valenciano ha rechazado "interpretar a Alfredo", al igual que ha hecho después González. "No me parece que a Rubalcaba haya que interpretarlo. Es perfectamente interpretable con su actitud y lo que ha hecho", ha apostillado el expresidente.
Por otro lado, Valenciano se ha mostrado tajante al afirmar que no cree que Rubalcaba pensara del presidente Pedro Sánchez que es un "radical de izquierdas", y no un socialista, como revela el líder del PSC, Miquel Iceta, en el libro de Caño.
"No sé cuándo dijo eso Alfredo a Iceta, pero dudo muchísimo que Alfredo pensara semejante cosa", ha opinado. "Alfredo no pensaba eso ni muchísimo menos", ha enfatizado.
La que fuera mano de derecha de Rubalcaba en el PSOE durante su secretaría general ha defendido también su compromiso político pero también el "afectivo" con el partido, y ha destacado que cómo para él "lo importante era el conjunto del trabajo colectivo de la organización".
"Era un secretario general que tenía un gran sentido del trabajo colectivo", ha apostillado, antes de ensalzar asimismo de Rubalcaba su "gran inteligencia", su "gran dosis de humanidad" y "su capacidad de sentir el dolor del otro".
MADINA RECUERDA CÓMO ENSEÑABA EL ADN DEL PSOE A LOS RECIÉN LLEGADOS
Por su parte, Madina ha recordado cómo Rubalcaba se preocupó mucho por "sacar hueco" para "tratar de educar" a la generación de socialistas "recién llegada" --como lo era la suya en torno a 2004-- en los valores de un "socialismo centenario" y de un partido "con mucha historia", para poder "ponerle voz". "Lo primero era saber de qué se trataba, cuál era su ADN", ha relatado.
También ha bromeado con el hecho de que, a pesar de que Rubalcaba prefería que fuera Madina quien le sucediera en el liderazgo del PSOE, en las primarias en las que se enfrentó a Pedro Sánchez en 2014, no quiso interferir en el congreso para favorecerle. "Luego le dije: si tanto te gustaba, alguna mano podrías haber echado. Pero no echó manos por sentir que no debía hacerlo", ha reconocido.
Asimismo, ha destacado de él que "supo leer muy bien" que el PSOE es en realidad "una larga conversación no terminada de más de un siglo". "Él siempre supo ver esa larga conversación intergeneracional del PSOE", ha asegurado.
Según Madina, actualmente hay una generación de dirigentes de otros partidos que son muy exigentes con el pasado y "muy poco" con el futuro. "No terminamos de escuchar del todo un proyecto de país cerrado, con vocación de mayoría, en muchos partidos que no son el mío", ha matizado.