MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Rey Felipe VI ha cargado este miércoles con dureza contra el terrorismo, "cuyo fin no es otro que someter al mundo a su visión perversa y monolítica" y que tiene como enemigos a las "convicciones democráticas, la libertad en el ser, en el sentir, en el creer y en el querer".
En su primer discurso en la recepción anual al cuerpo diplomático, ha expresado su solidaridad con los países que en el último año han sufrido la "barbarie" terrorista y se ha mostrado convencido de que frente al terror y el fanatismo solo hay una respuesta posible: "la fuerza implacable de la razón ejercida en libertad, en el marco del Estado de Derecho, y del respeto a la dignidad y a los derechos de todas las personas".
Como es habitual en este acto dedicado a los países y organismos internacionales con representación en España, el jefe del Estado ha hecho balance del último año y fijado los retos futuros.
Felipe VI ha reconocido que el espacio inmediato al que pertenece España, la Unión Europea, está atravesando "un periodo de gran complejidad". "La crisis ha sometido el proceso de construcción europea a grandes tensiones, socavando la confianza de muchos" ciudadanos, ha admitido.
Sin embargo, ha asegurado que frente a estas dudas la solución es "más Europa", profundizando en la integración europea, y principalmente en la cooperación en materia de seguridad, inmigración, lucha contra el terrorismo y energía.
Felipe VI se ha referido a uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la UE, la crisis en Ucrania, que ha de resolverse "preservando" su "integridad territorial", ha subrayado, al tiempo que ha apuntado la necesidad de que las relaciones de la UE con Rusia "retornen a la confianza y el respeto mutuos"
Tras expresar un mensaje de firmeza en la defensa por parte de España de los derechos humanos y las libertades fundamentales --España se somete precisamente este miércoles al examen periódico de la ONU sobre derechos humanos-- el Rey ha recordado que este 2015 la comunidad internacional debe fijar unas "metas e instrumentos más ambiciosos" en la lucha contra el cambio climático y la pobreza.
Felipe VI ha defendido que la UE y EEUU acuerden un tratado "ambicioso" de comercio e inversiones --que se negocia en la actualidad-- y ha confiado en que el sistema de Cumbres Iberoamericanas se consolide con las reformas que ha iniciado.
IMPLICADOS EN LIBIA, SIRIA E IRAK
Ha apostado por reforzar las relaciones de España y de la UE con el Magreb y ha asegurado que nuestro país está "firmemente implicado" en la resolución de los conflictos de Libia y Siria; y comprometido con la integridad territorial de Irak, adonde España destacará la semana próxima 300 militares que entrenarán al Ejército de este país en su lucha contra el Estado Islámico.
Felipe VI ha recordado el compromiso de España con la solución de los dos Estados (un Israel seguro y una Palestina viable conviviendo en paz) para el conflicto de Oriente Próximo y se ha referido al interés de España en seguir ampliando las relaciones comerciales con los ricos países del Golfo Pérsico.
Después de haber sido invitado por la Unión Africana a participar en su cumbre en Etiopía de los próximos 30 y 31, el Rey ha dicho ser plenamente consciente de que el futuro de Africa nos afecta "profunda y directamente", por lo que España seguirá colaborando con el continente para extender la paz, la seguridad, la democracia y para promover una asociación económica en mutuo beneficio.
El Rey no ha olvidado referirse a Asia, donde España ambiciona, ha dicho, consolidarse como un "socio económico, tecnológico y de desarrollo de referencia".
Ni tampoco a la reciente entrada de nuestro país en el Consejo de Seguridad de la ONU, desde el que España quiere contribuir al "mantenimiento de la paz y seguridad internacional; al desarme y la no proliferación; a la lucha contra el terrorismo; a la promoción de los Derechos Humanos, de la igualdad de género y al fortalecimiento de la diplomacia preventiva".
INVITADOS
En la recepción, el Rey ha estado acompañado de la Reina Letizia; el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy --que ha acudido junto a su esposa, Elvira Fernández-- y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, también junto a su mujer.
Hasta 88 países han estado representados en la recepción por su embajador, y de entre ellos tan solo una docena eran mujeres. Es el caso de las embajadoras de Emiratos Arabes Unidos; Dinamarca; Sudán; Bosnia Herzegovina; Guinea Ecuatorial; Nicaragua; Tailandia; Omán; Indonesia; México; República Checa; Panamá y Hungría.
Los embajadores de EEUU, James Costos, y de Francia, Jérôme Bonnafont, han acudido acompañados de sus respectivos maridos; mientras que el representante de Irán, Mohammad Hassan Fadaifard, ha sido el único que no ha estrechado la mano de Doña Letizia, a la que ha saludado con una sonrisa y juntando las dos palmas de su mano al tiempo que inclinaba levemente la cabeza.
En Irán, uno de los países donde rige una visión más rigorista del Islam, a los hombres se les prohíbe tocar a las mujeres que no formen parte de su familia.
Entre las ausencias más destacadas, la del embajador de Venezuela, Mario Isea, que sigue retirado temporalmente de España después de que su presidente, Nicolás Maduro, le llamara a consultas en octubre pasado en protesta por la reunión que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo con Lilian Tintori, esposa de uno de los rostros más destacados de la oposición venezolana, Leopoldo López, al que acusan de haber instigado las protestas estudiantiles contra Maduro.
Y entre las presencias más llamativas, la del embajador de Corea del Norte, país que abrió su misión diplomática en España a finales de 2013.
MENSAJE DEL NUNCIO
En el acto, el Nuncio de la Santa Sede en España, Renzo Fratini, ha tomado la palabra en su calidad de decano del cuerpo diplomático, que ha recordado que la paz "sigue siendo una excepción" en demasiados rincones del planeta.
Por eso, ha defendido que la comunidad internacional se empeñe de "forma decidida e innegociable" en "erradicar las guerras y la violencia terrorista" porque "la paz es un bien universal".
Fratini también se ha referido al "enorme esfuerzo" que ha tenido que hacer la sociedad española como consecuencia de la "larga y profunda crisis" económica, por lo que ha hecho votos por que se preserve el Estado del Bienestar en una economía entendida "al servicio de las personas".