MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Rey Felipe VI ha rendido en la primera parte de su discurso de proclamación ante las Cortes Generales un sentido homenaje "de gratitud" a su padre, Don Juan Carlos I, por su reinado "excepcional" y por haber convocado a los españoles hace casi 40 años "a un gran proyecto de concordia nacional que ha dado lugar a los mejores años de nuestra historia contemporánea".
El recuerdo al Rey que acaba de abdicar ha arrancado el primer aplauso de los diputados, senadores e invitados que escuchaban desde el Salón de Pleno del Congreso el primer discurso del nuevo monarca, de 20 minutos de duración y cuyos primeros párrafos Don Felipe ha pronunciado con evidente emoción.
El Rey ha afirmado en este mensaje a los españoles que asume como un honor la Corona de "una gran nación", a cuyo destino se ha sentido siempre unido. "Una gran nación en la que creo, a la que quiero y a la que admiro", ha dicho.
Y ha pasado inmediatamente a rendir homenaje a su padre, "homenaje de gratitud y respeto", ha dicho, por sus casi cuarenta años de reinado que dejan "un legado político extraordinario". Ha recordado que en la misma tribuna desde la que hoy se dirigía él a los españoles, Don Juan Carlos manifestó que quería ser el rey de todos los españoles. "Y lo ha sido", ha añadido.
"Apeló a los valores defendidos por mi abuelo el Conde de Barcelona y nos convocó a un gran proyecto de concordia nacional que ha dado lugar a los mejores años de nuestra historia contemporánea", ha manifestado.
El Rey ha aprovechado también el momento para expresar su gratitud a la generación que acompañó a su padre y produjo la Transición española, "que abrió camino a la democracia, al entendimiento entre los españoles y a su convivencia en libertad", ha añadido.
Esa generación, ha reconocido, logró poner los cimientos que permitieron superar "diferencias que parecían insalvables", "conseguir la reconciliación de los españoles" y "reconocer a España en su pluralidad". El país, ha manifestado, recuperó además "su lugar en el mundo".
EL EJEMPLO DE LA REINA
Tras el recuerdo a su padre, Felipe VI ha reconocido el "trabajo impecable al servicio de los españoles" de su madre y ha arrancado otro caluroso aplauso del hemiciclo, que ha interrumpido el discurso del monarca para ovacionar a Doña Sofía.
El Rey ha dado las gracias a su madre y Reina, ha alabado su "dedicación y lealtad" al Rey, su "dignidad y sentido de la responsabilidad" durante toda una vida "entregada a España" junto a Don Juan Carlos I.
A los dos les ha agradecido también la educación recibida como Príncipe de Asturias, de Girona y de Viana, de "fidelidad" a la Constitución y de compromiso "irrenunciable" con la convivencia democrática.
"Y en esos mismos valores de libertad, de responsabilidad, de solidaridad y de tolerancia, la Reina y yo educamos a nuestras hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía", ha añadido. Las dos niñas, sentadas junto a su madre, han recibido igualmente el aplauso de los asistentes.