Casaus, autor de los correos, asegura que nadie discutió el "diagnóstico de que el grupo estaba muerto"
MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El exgobernador del Banco de España (BdE) Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha negado este jueves ante el juez instructor Fernando Andreu tener conocimiento de los correos que alertaban de la "inviabilidad" del grupo BFA-Bankia en el momento de su salida a bolsa y ha aplaudido que ningún subordinado le hiciera llegar estos mensajes porque estaban "equivocados".
"Hicieron bien en no enviármelos porque estaban equivocados", ha dicho Fernández Ordóñez, que ha declarado en calidad de investigado en la causa relativa al debut bursátil de Bankia en julio de 2011. Además, ha subrayado que ni los inspectores ni nadie de la escala inferior tenían por qué reenviarle estos mensajes que ha tildado de "erróneos", según han indicado fuentes jurídicas.
El inspector del Banco de España José Antonio Casaus envió entre abril y mayo de 2011 cuatro correos electrónicos al entonces jefe de grupo de inspectores del órgano supervisor, Pedro Comín, en los que alertó "de la inviabilidad del grupo y de que la solución de salida a bolsa no debía ser aprobada, pues suponía grave perjuicio para accionistas, preferentistas y contribuyentes (estimado en unos 15.000 millones de euros)".
El que fuera máximo responsable del Banco de España ha dicho que nadie le mencionó nada relacionado con la inviabilidad de Bankia, pero aún así, ha destacado que Casaus se equivocó en sus predicciones sobre la mala situación del grupo financiero. Es más, ha contado que hubo una vez que otra persona sí le alertó de los problemas de Bankia y lo hizo "con fundamento, no como Casaus".
CORREOS "MEDITADOS" Y "CONSENSUADOS"
Sin embargo, Casaus, que ha declarado como testigo y cuya declaración ha tenido que ser interrumpida unos minutos al derrumbarse, ha asegurado que sus correos no eran "opiniones a futuro", tal y como afirmaron este martes los ex jefes de Inspección Pedro Comín y Pedro González, respectivamente. Según el autor de los correos, éstos estaban "meditados" y "consensuados" porque era consciente de la importancia del tema, aunque afirma que estaban elaborados desde un punto de vista analítico y no desde uno contable porque no era especialista en ello.
Según ha dicho, los mensajes electrónicos aportaban cosas "muy concretas", como apuntes sobre las cuentas de marzo de 2011, que fueron las que se tuvieron presentes para aprobar la salida a bolsa, y ha enfatizado que nadie ha discutido su "diagnóstico de que el grupo estaba muerto".
Comín insistió en el carácter valorativo y poco riguroso de estos mensajes, ya que en los informes de seguimiento, que redactó el propio Casasus en abril y junio de 2011, no se menciona la inviabilidad de BFA-Bankia. No obstante, el inspector ha precisado que en el primer documento interno ya se incluían esas advertencias, mientras que en el último se dejaron al margen porque, debido a la carga de trabajo, éste fue emitido en octubre y ya no tenía sentido subrayar los riesgos de aprobar la salida a bolsa de Bankia.
Casaus, que ha reiterado en que Bankia era una "máquina de perder dinero" --así lo dijo en su declaración como testigo en septiembre de 2016--, ha reconocido que en algunos de los correos había incorrecciones al no utilizar adecuadamente ciertos términos, como confundir en determinados casos a BFA con Bankia. También ha contado la anécdota de que una vez un compañero del Banco de España le instó a dejar de decir que Bankia era el "banco malo", a lo que él respondió que llevaba razón porque éste era el "banco malo", mientras que BFA era el "muy malo".
LA CRISIS FUE "UNA ESPECIE DE TERREMOTO"
Las mismas fuentes jurídicas han apuntado que Fernández Ordóñez ha afirmado que la quiebra de Bankia se debe a la crisis económica y a la burbuja inmobiliaria. En esta línea, el exsubgobernador ha insistido en que la recesión fue como "una especie de terremoto" para el que el sistema no estaba preparado y, por ello, ha defendido el rescate de la entidad financiera como una "cosa natural".
Asimismo, ha asegurado que el Banco de España no recibió ninguna instrucción política sobre inversiones concretas para la operación bursátil y ha precisado que el supervisor no puede hacer este tipo de gestiones a favor de los supervisados. Este mismo argumento ha sido seguido por su 'número dos', Francisco Javier Aríztegui, que ha declarado también como investigado.
El exsubgobernador ha negado rotundamente haber recibido presiones políticas en relación a la salida del banco al parqué y ha aseverado que los activos de la entidad en este momento estaban bien valorados. De hecho, ha afirmado que la influencia que tenía en cuenta el Banco de España eran los reales decretos, en referencia al Real Decreto 2/2011 aprobado para el reforzamiento del sistema financiero.
Con estas declaraciones se ha dado por finalizada la ronda de interrogatorios a ocho ex responsables del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el momento de la salida a Bolsa de Bankia --además de Casaus-- que ha hecho el juez Andreu y que comenzó el pasado lunes.
El juez del 'caso Bankia' rechazó en varias ocasiones citar a éstos como investigados, pero se vio obligado a hacerlo cuando la Sala estimó parte del último recurso presentado por la acusación popular en representación de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), en la que pedía su imputación al conocerse la existencia de las advertencias de inviabilidad.